La administración estatal ha presentado una serie de estrategias y decretos para paliar y contener la curva de crecimiento de propagación del Covid-19, que el sector empresarial considera trascendental para procurar la salud y vida de los poblanos.

Pero, el CCE reitera el llamado del sector patronal hacia el gobierno de la entidad para diseñar e implementar a la par, un plan de contingencia en materia económica para la procuración de empleos y empresas porque de estos proyectos dependerá garantizar seguridad y el bienestar a la población.

Los organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial de Puebla reafirman su compromiso de trabajar para apoyar a sus trabajadores y contribuir a la economía local y nacional; además, acentúan la importancia de que el gobierno colabore con acciones. 

Peticiones

1. Eliminar el Impuesto Sobre la Nómina (ISN) y el Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH) durante el tiempo que dure esta contingencia.

2. Apoyar gestiones de empresas privadas en devolución de ISR e IVA.

3. Evitar revisiones fiscales por parte de finanzas y otras instancias estatales y municipales.

4. Promover una reducción significativa de los recibos de consumo de CFE y Agua.

5. Realizar a la brevedad pagos pendientes del gobierno estatal con proveedores privados para apoyar a la economía.

6. Dar preferencia a empresas poblanas en licitaciones de compras de coyuntura para detonar la economía local.

7. Programar paquetes de gasto contracíclico para soportar la economía.

8. Impulsar campaña conjunta de recomendaciones entre comercios e industria para lograr la continuidad en su operación.

9. Apoyar de forma extraordinaria al Banco de Alimentos para que logre atender a 150,000 personas en situación de vulnerabilidad.

Ante ese panorama, los socios del CCE se suman a las propuestas presentadas por parte del CCE nacional al gobierno Federal. 

Propone 

1. Mantener el esfuerzo de austeridad y disciplina en el manejo de las finanzas públicas. Sin embargo, en este momento de retos inéditos, el Gobierno debe abandonar el objetivo de lograr el 1% del PIB de superávit primario. Los recursos liberados deben ser utilizados para los apoyos a la reactivación de la economía.  

Si es necesario, tomar deuda de una forma responsable.

2. Fortalecer el Acuerdo de Inversión en Infraestructura entre el Sector Privado y el Gobierno y anunciar de inmediato el plan de inversiones del sector privado en el sector energético.

3. Respetar de forma irrestricta el Estado de Derecho, evitando las amenazas de cambios a las normas ya en operación para empresas que invirtieron en el sector eléctrico, y cambios inaceptables como consultas populares para inversiones que ya están hechas.

4. Acelerar los pagos pendientes a proveedores de CFE y Pemex en cualquiera de los tres niveles de gobierno, federal, estatal o municipal.

5. Apresurar las devoluciones pendientes de IVA a las empresas y restaurar la compensación universal.

6. Conformar un equipo con representación tripartita del sector privado, trabajadores y el Gobierno para analizar el impacto económico, y determinar acciones a seguir en esta crisis económica.

7. Activar programas especiales de garantías para fortalecer algunos de los sectores más afectados. El papel contracíclico histórico de la Banca de Desarrollo en situaciones de crisis ha sido fundamental para preservar la planta productiva.

"Asumimos nuestro compromiso de actuar con responsabilidad y ser solidarios con nuestros trabajadores y la sociedad ante la contingencia, pero también reconocemos que al no tener claridad del tiempo que dure la misma, necesitamos de la colaboración del gobierno: Federal, Estatal y Municipal. Urgen estímulos para asegurar que el sustento de miles de mexicanos y poblanos que dependen de las empresas continúe llegando".