Médicos y enfermeras del Hospital General de La Margarita, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social, se manifestaron este día ante la delegada María Aurora Treviño García por la falta de insumos y equipo para atender a los pacientes afectados con el coronavirus, que suman seis en el lugar, dos de ellos entubados, sin embargo, la funcionaria les dio la espalda.

De acuerdo con un vídeo que llegó a la redacción de Intolerancia, el grupo de médicos y enfermeras le informan a la delegada la situación, y piden que les den las herramientas para poder realizar su trabajo.

La comitiva del área de urgencias le indicó a la delegada que llegó al puesto por medio de un sorteo realizado por la Lotería Nacional que hay casos prioritarios, pero ella no lo está tomando en cuenta, a lo que les dice que les manden por escrito lo que necesita.

Médicos y enfermeras insisten en que realice un recorrido por el lugar, para que se de cuenta de las carencias que enfrenta el hospital donde se atienden seis casos de infectados por el coronavirus, de los cuales dos están intubados, y los otros cuatro están delicados.

Ante las presiones la delegada señala que primero se tiene que ver el material y seguir una ruta.

El personal médico le advirtió que los informes que le están enviando a la delegación no concuerdan con lo que se vive en el hospital regional de zona.

 

 

Según la delegada, programará una visita posteriormente para ver las condiciones que hay, a lo que le aclaran que en la contingencia no se programan los pacientes, sino que éstos llegan y deben ser atendidos en el área de urgencias.

La delegada molesta da la espalda a los médicos que atienden las urgencias de COVID-19 y se retira dándoles la espalda.

De acuerdo con la información proporcionada por el personal de ese lugar, la delegada no ha aplicado los protocolos en el hospital que se encuentra rebasado en su capacidad desde septiembre de 2017 tras los sismos.

En el hospital previo a la contingencia COVID-19, de acuerdo a los reportes, los pacientes que van a pasar a hospitalización, llegan a esperar hasta 72 horas en el área de observación, lo que los convierte en un  sector vulnerable ante la contingencia.

Asimismo, las camas de la ampliación que ya fueron entregadas no se encuentran en servicio por la falta de planeación de la delegada.

Señalaron que la misma situación se presentó en la Unidad Médico Familiar de San Bartolo, donde el pasado viernes el personal médico estuvo a punto de realizar un paro de labores debido a la falta de condiciones para poder trabajar.

En ese lugar se presentó un paciente con síntomas de la enfermedad, pero no había el equipo para atender al paciente.

Además, la delegada ha sido cuestionada en la reuniones con la delegación 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social por ignorar los protocolos, y la falta de equipo para el personal que atenderá los casos del coronavirus.