Pese a las múltiples peticiones de las autoridades para evitar que la población salga a las calles por la pandemia del coronavirus, decenas de poblanos llegaron este Jueves Santo a las pescaderías de la capital poblana sin aplicar las recomendaciones esenciales como el uso del cubrebocas y la sana distancia.

Desde las primeras horas de este jueves, comerciantes y consumidores se aglomeraron en las apretadas calles de la zona para comprar mariscos y cumplir con la parte final de la cuaresma católica que consiste en no comer ningún derivado de carne este jueves, viernes, sábado y domingo.

Al paso de los minutos, se notó la poca atención a las recomendaciones de las autoridades de salud, pues muchas personas no llevaban cubrebocas y tampoco guardaban la distancia necesaria para evitar un contagio (1.5 metros).

Unos cuantos pasaban por las calles preguntando el costo de los mariscos con su cubrebocas, pero al verse reducidos por el poco espacio entre las calles y los establecimientos, los cuellos de botella humanos fueron constantes en la zona ante la alta demanda de pescado.

Algunos vendedores de pescado tampoco cumplían con las indicaciones, pues había quienes ofrecían sus productos sin ninguna medida sanitaria.

La congregación de consumidores este Jueves Santo supone un ligero respaldo a las cuantiosas pérdidas causadas por el coronavirus, pues hay quienes señalaron que perderán hasta el 70% de lo presupuestado en esta temporada, considerada una de las más importantes del año.

A partir del próximo lunes 13 de abril cerrarán hasta que las autoridades consideren prudente reanudar sus actividades.