Tras haberse declarado la fase tres de la contingencia por el COVID-19 que implica medidas sanitarias más estrictas, en las colonias del sur de la ciudad la pandemia parece no existir una vez que la vida es normal, la gente no se resguarda en sus hogares, y los comercios de diferentes giros se mantienen abiertos.

Al realizar un recorrido por la Avenida 11 Sur de 3 a 147 poniente, Intolerancia Diario pudo observar cómo mientras más se aleja uno del Centro Histórico, las medidas de prevención van siendo menores, hasta que encuentra uno la Puebla de principios de marzo, solo que sin estudiantes en las escuelas.

Fue a bordo del Metrobús destino Margaritas donde se apreció que de la 3 a la 57 poniente el cierre de comercios no estratégicos se dio hasta en un 90 por ciento, y es notable la ausencia de personas en la vía pública, una vez que se resguardaron en sus hogares.

De la colonia San José Mayorazgo al Mercado Independencia, el cierre de los establecimientos no estratégicos como lo son tiendas de colchones, estéticas, perfumerías, venta de celulares el panorama comienza a cambiar, y el cierre se estima en un 50 por ciento, viéndose una actividad comercial reducida pero activa.

El mercado independencia trabajó este jueves al 50 por ciento, de acuerdo a una estimación por el número de vehículos estacionados, ya que había demasiados lugares disponibles.

El Coronavirus no existe

La siguiente parte del recorrido fue de 105 a 147 poniente, pasando por colonias populares de Puebla, llegando a San Ramón Castillotla, ahí aún y cuando el tránsito de vehículos se redujo al 50 por ciento, la actividad comercial general se encuentra entre un 90 y 95 por ciento, los locales cerrados son porque se encuentran en renta.

En dicho corredor vial lo que abundan son refaccionarias, pollos asados, misceláneas, tiendas de perfumes de imitación, estéticas, venta de estéreos para autos, y todo se encontraba abierto de acuerdo a los videos que se tomaron.

Además en las tortillerías del lugar, la sana distancia no existe, y la gente que compraba, hacía fila demasiado compacta, provocando un riesgo.

La teoría conspirativa

A bordo del Metrobús a la altura de San Ramón, una persona hablando por celular, en voz alta, señalaba que había hablado con un amigo quien le confirmó que la contingencia es una estrategia del gobierno para que no se gaste.

Aseguraba en voz alta que no hay muertos, y solo nos quieren asustar para controlarnos, mientras quienes iban sentados en el vagón de atrás ponían atención a su plática.