Tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos en Tokio para el próximo año ante la actual pandemia por coronavirus, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, aseguró este miércoles que los los juegos podrían no llevarse a cabo en 2021 si la pandemia del coronavirus no ha sido contenida en el país.

En ese sentido, el funcionario japonés recalcó que se busca garantizar la salubridad de todos los deportistas, habitantes y quienes cubran los Juegos Olímpicos.

"Hemos estado diciendo que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se deben realizar de una forma completa, en la que atletas y espectadores puedan participar de forma segura. Sería imposible realizarlos de forma completa si la pandemia del coronavirus no está contenida".

Finalmente, el primer ministro aseguró que los Juegos Olímpicos deben tener el significado de mostrarle a la humanidad que se venció a esta enfermedad la cual puso de cabeza al planeta.

Este anuncio se sumó al hecho por la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, quien pidió esta semana que se extienda el Estado de Emergencia a nivel nacional por el Covid-19.

Estos anuncios comenzaron a generar dudas a nivel internacional sobre el destino de los Juegos Olímpicos que, ante el actual aplazamiento, ya tienen secuelas económicas y deportivas.

El escenario de disminuir la tasa de infecciones del coronavirus en el planeta se ve lejana hasta ahora, pues los expertos señalaron que la vacuna contra el Covid-19 podría hacerse hasta dentro de tres años.

Esta postura está respaldada por el Comité Olímpico Internacional (COI), quien a través de su presidente, Thomas Bach, apoyó las declaraciones del japonés.

"El COI está totalmente de acuerdo con la posición del primer ministro Abe". Desde el inicio de esta crisis, establecimos el principio de que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos sólo se pueden organizar en un ambiente seguro para todos los involucrados. Este principio ha guiado todas nuestras decisiones hasta ahora, y seguimos comprometidos con él en el futuro".

Hasta el momento, Japón ha juntado alrededor de 3 mil millones de dólares en patrocinios locales, lo que significa un récord para unos juegos Olímpicos y ha gastado cerca de 13 mil millones de dólares en preparativos.