El miedo a contraer coronavirus o Covid-19 es mucho mayor a la de no obtener dólares, sobre todo porque el 45 por ciento de los contagiados en Estados Unidos son latinos migrantes.

Así lo relató José Luis Ruiz, poblano originario de Piaxtla, residente en Providence, Rhode Island, quien decidió cerrar sus dos restaurantes ante la pandemia que ha azotado el mundo.

Entrevistado por videollamada de WhatsApp, el Pariente Pepe, -como es conocido- explicó lo delicado que está la situación sanitaria, pero gracias al apoyo monetario que está entregando el gobierno estadounidense, tienen la opción de quedarse en casa y no contagiarse.

Recordó que una sobrina de apenas 12 años, ha enfermado, además de que un vecino y otro compadre suyo en Nueva York, han fallecido por Covid-19, lo que prendió las alertas en la comunidad mexicana y poblana en Providence.

“Aquí todos estamos en cuarentena ya llevamos un mes y medio (…) Tenemos amigos que han contraído el Covid-19, se están recuperando hay un conocido que lo contrajo y falleció una persona de 65 años de edad”, recordó.

De este modo, hizo un llamado a los paisanos para que cuiden su salud, ya que la enfermedad es muy grave y si se tienen que buscar unos pesos, que lo hagan con todas las precauciones posibles.

El Pariente Pepe, llegó a trabajar a Estados Unidos desde 1977, para 1990, abrió su primer restaurante, el cual no cerraba desde entonces hasta que llegaron los tiempos del Covid-19.

Entre enfermos y fallecidos

El compadre Pepe, indicó que la situación es muy grave en esta parte de los Estados Unidos, luego de que los contagios proliferan entre la comunidad latina migrante.

Y es que los paisanos son quienes siguen laborando en supermercados y restaurantes, con contacto con mucha gente, todo en medio de no solo en medio de un contagio, sino de agresiones, porque la agresividad crece por la tensión.

Incluso en sus restaurantes Viva México y México Garibaldi, los tuvo que cerrar ante la proliferación de contagios, los que mantiene con las cortinas abajo para evitar la enfermedad.

Un conocido suyo, vecino de su sobrino, quien era chofer de un taxi, falleció hace unos días, “se pudo haber contagiado en uno de sus viajes, de subir y bajar gente”, dijo.

“Estuvo internado en Rhode Island hospital, por un tiempo de dos semanas, a la primer semana estaba un poco recuperado, más tranquilo reconociendo a la gente”, recordó.

“Pero como era una persona con problemas de salud con diabetes presión alta y obeso, se le complicó con problemas cardiovasculares. Falleció del corazón pero a causa del coronavirus”, añadió.

“Vivía en una casa de un sobrino mío, ya no vivía con su esposa, tenia un hijo e hija que tenían contacto con él, sin vivir con él”, recordó.

-¿Ya revisaron a su sobrino?

-De hecho, esta persona vivía en un segundo piso, en la parte de abajo está una tienda y una panadería, el panadero se contagió, otro muchacho que es instalador de alfombras también se contagió y los pusieron en cuarentena a todo el personal de la tienda y de la casa.

“Salieron tres positivos y seis más negativos, pero tuvieron que hacer la cuarentena”, relató.

“En Nueva York tengo familia, una hermana de 72 años lo tuvo y ya salió del hospital, estuvo muy delicada, salió y se la llevaron linterna a un hotel que es especialmente para los casos, pero ya salió afortunadamente”, explicó.

“Tengo otro hermano que lo tuvo y me cuenta que es una cosa que la verdad no tiene límites, las personas en un principio pensábamos que le daba mayormente a las personas adultas de 50 en adelante y con problemas de salud, pero realmente no es así”, comentó.

“Incluso tengo una sobrina de 12 años de edad en Nueva York, que también salió positiva”, dijo tristemente.

“Ayer falleció un compadre mío en el estado de Nueva York, originario de allá de Piaxtla, Puebla, una persona de 60 años, quien tuvo una semana máximo de enfermedad, le falló el corazón y se murió. El 45% de las personas que están falleciendo en New York son latinos”.

“A la gente en general, pero a los jóvenes les digo de antemano que lo tomen en serio porque estamos peleando o defendiéndonos de algo invisible, no sabemos quién lo tiene y que no lo tiene, dónde está, debemos hacer el 100% el cuidado y obedecer a las reglas que nos pongan los gobiernos ya sean federales estatales o municipales”, recomendó.

-¿Hay miedo, hay temor?

-Hay mucho temor, hace como media hora fui a la farmacia y hay mucho temor y mucha agresividad de parte de las personas.

“Hay distanciamiento de metro y medio cuando uno está haciendo la espera para que lo atiendan”.

“Adelante de mí estaba un moreno que esperaba su medicina, yo esperando mi distancia escuché que la medicina no estaba lista y le dijeron que tenía que esperar, se puso a discutir tuvo que llegar el manager y ahí estuvieron peleando por el hombre desesperado”.

“Le dijeron que tuviera paciencia porque ahorita es lo que no tenemos es paciencia”, dijo.

“La vida que tenemos o que tuvimos ya no es la misma, va a ser diferente, ya no habrá esa libertad de acercarnos uno al otro como nosotros los latinos que somos de contacto físico el abrazo el beso, la mano, somos más de eso pero ya no lo vamos a tener”, dijo.

-¿Un mensaje?

-Qué sigan haciendo todo para protegerse vamos a salir de esto, vamos a salir y vamos a salir más fuertes y nuestros jóvenes saldrán con más fe y credibilidad de la vida que no tenían.

Buscando apoyos

Señaló que la situación de la cuarentena por la pandemia, en Estados Unidos desgraciadamente le pega más fuerte a los latinos, en general al migrante.

“Les pega a las personas que trabajan en fábricas, restaurantes, Wall Mart, pero siguen trabajando. Nuestra gente sigue trabajando, corre más riesgo por eso el contagio es más grande entre los latinos”, explicó.

Señaló de este modo que su familia tiene dos restaurantes, donde incluso trabajan sus hijos.

“Cuando el 15 de marzo nos dijeron que ya no íbamos a poder trabajar con gente en el local, solamente con órdenes para llevar, desde ese momento decidimos cerrar completamente”, dijo.

“Desde ese día a la fecha estamos cerrados, ya se pueden abrir, se puede trabajar para llevar, pero nosotros los cerramos porque vimos que esto no es algo tan fácil, es algo serio”, dijo al recordar a sus conocidos que han contraído la enfermedad.

-¿Cómo están apoyando los gobiernos?

-El apoyo está, de hecho, vamos a decir a las personas que trabajan y pagan sus impuestos pueden recibir la colecta.

“Le llaman colecta al apoyo que es el 75% de lo que ganabas, más 600 dólares semanales que se está dando a la persona, más otro que serán mil 200 por persona mensuales”, dijo.

“Si hay, para las personas indocumentadas incluso, están viendo la manera que haya apoyo”, añadió.

“Nosotros que tenemos un restaurante y estamos aplicando para un préstamo federal, para poder pagarle sueldo a los empleados retroactivo en estos días que no han estado trabajando”, comentó.

“Ese préstamo no lo vamos a tener que pagar pero lo vamos a tener que utilizar para lo que es, que son las nóminas de pago y pérdidas que tuvimos”, dijo.

Detalló que sus restaurantes son de comida 100% mexicana, con 34 personas trabajando, 10 en el pequeño y 24 en el más grande, con capacidad para 40 y 110 comensales, respectivamente.

Ahora todos están a la espera pacientemente de los apoyos del gobierno estadounidense.