Las más de doscientas cuarenta internas en el Centro de Reinserción Social de San Miguel, no tendrán festejo por motivo del Día de las Madres, y las visitas seguirán restringidas hasta  nuevo aviso, mientras a los alrededores del penal el 95 por ciento de los comercios que había, cerraron sus puertas.

Para este domingo de acuerdo a las autoridades penitenciarias y locales se mantienen suspendidas las visitas a las internas del penal más grande del estado con una población de 2,850 internos, de la cual 240 son mujeres.

Por el riesgo de un contagio externo, se mantienen suspendidas las visitas, y el festejo que se hacía cada año con motivo del 10 de mayo se suspendió, y en algunos casos sólo se podrá hablar vía telefónica con los familiares.

Hasta el mes de marzo de éste año al menos veinte mujeres vivían con sus hijos menores de tres años en el penal, teniendo un área especial. Las internas que se encuentra ahí purgan condenas desde robo, homicidio, secuestro y delitos contra la salud.

Se prevé que haya una comida especial por el 10 de mayo, como se acostumbra en fechas especiales, entre ellas Navidad y Año  Nuevo.

Los custodios que trabajan en el interior deben pasar por los filtros de sanitización y les toman la temperatura, además de pedirles que se mantengan aislados en caso de que algún familiar presente los síntomas del COVID-19.

Cerraron los negocios

Durante un recorrido realizado el pasado viernes, el movimiento en el penal se detuvo, el área de juzgados está cerrada al público, en el primer filtro de ingreso está los custodios pero a diferencia de principios del mes de marzo, hay tranquilidad, solo unas cuantas personas se acercan al lugar.

En el lugar al menos el 90 por ciento de los negocios que abastecían de comida, refrescos, e incluso copias fotostáticas están cerrados desde finales de marzo. La periferia del CERESO es patrullada por elementos de la policía estatal que son los únicos consumidores de los pocos negocios que aún mantienen arriba la cortina.

En el estacionamiento están los vehículos del personal que labora ahí, y las calles fueron liberadas de los automóviles de familiares y abogados que durante mañana y tarde quedaban estacionados en la colonia San Miguel.

La sobrepoblación

Ante la sobrepoblación que existe en el penal, y el riego de un contagio, será aprobada la llamada Ley de Indulto en las primeras sesiones del Congreso, pero especialistas señalan que es necesario que el gobierno resuelva la sobrepoblación que hay en algunas cárceles del estado de Puebla, donde no se está cumpliendo con el objetivo

Una alternativa para erradicar este problema es revisar el estatus de los procesos que enfrentan los reclusos, pero también que algunos presos se distribuyan a otros penales para desahogar esa carga.

En el territorio poblano hay cinco Centros de Readaptación Social (CERESO) de los trece a nivel nacional que tienen problemas de hacinamiento, además existe un déficit en el personal asignado al sistema penitenciario en Puebla, ya que por cada siete reos en promedio hay un custodio.

De acuerdo con cifras oficiales, poco más de la mitad de los reclusos no han sido sentenciados por los delitos del fuero federal, hecho que contribuye a la sobrepoblación de estos lugares.

Asimismo se pidió  trabajar en las cárceles que dependen de los municipios en donde se presentan violaciones a los derechos humanos de los internos, e indicó que del penal donde se tienen varias denuncias es el de San Pedro Cholula.

Hasta el momento la Comisión Nacional de Derechos Humanos solo se había referido a los penales de Tepexi, San Miguel y Tehuacán, debido a que no se ha llevado la supervisión en los otros.