Meses antes del asesinato de George Floyd a manos de oficiales de policía en Minneapolis, Estados Unidos; un hombre de nombre Oliver López fue asfixiado hasta la muerte en condiciones casi idénticas por oficiales de la Policía de Tijuana, sin embargo, en su momento, este caso no causó impacto entre la sociedad.

El pasado 29 de marzo, Oliver López fue amagado por varios agentes y asfixiado hasta la muerte por un policía que le aplastó el cuello con su bota. Esto ocurrió en calles de la colonia Manuel Paredes en Tijuana, Baja California.

Las recientes noticias sobre el caso de George Floyd y el revuelo que ha causado en varias de las más grandes ciudades de Estados Unidos ha reavivado el caso de Oliver López.

El hecho quedó captado en un video, donde se observa como el detenido está postrado sobre el suelo boca abajo y esposado, esto a medida que dos oficiales lo tenían inmovilizado, siendo uno de ellos quien le dio muerte por asfixia. Posteriormente, cuando notaron que ya estaba inconsciente, se ve como uno de ellos intentó reanimarlo con RCP.

No era para que le aplastara la cabeza como se la aplastó el oficial, está grabado”, comentó la persona que captó el hecho.

 

 

De acuerdo con medios de comunicación, Oliver López fue detenido por lanzar piedras a los clientes de una gasolinera. Aunque otras versiones señalan que intentaba prenderle fuego al establecimiento.

Se informó que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana comunicó que Oliver fue detenido y “presentó convulsiones al momento de ser detenido”.

La Fiscalía General del Estado de Baja California señaló que inició una carpeta de investigación por homicidio culposo.

En un principio pensando que había muerto precisamente a raíz de una sobredosis, una vez que se obtuvo la información se estableció como causa de muerte por estrangulamiento. Atendiendo los días que son viales ya se encausó la carpeta de investigación por homicidio doloso incorporando la información de los análisis”, Hiram Sánchez Zamora, fiscal central.