Mientras el sector privado conminó a la autoridad municipal y estatal a coordinarse para reactivar la economía y mantener las fuentes laborales antes de generar una explosión social por carencia de trabajo y salarios, Gustavo Ariza Salvatori advirtió que quienes piensan en reactivar sus negocios el lunes seis de julio, no podrán regresar a la nueva normalidad por la ola en asenso de contagios de Covid-19 en Puebla; pero en caso de hacer efectiva la palabra se procederá al su cierre inmediato de los establecimientos.

El titular de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, acentuó que con el nivel de contagios que existen en la Angelópolis, no es el momento de pensar en lo económico, sino en la salud no únicamente de los trabajadores, sino de los consumidores en negocios. 

Precisó que las restricciones de la pandemia no son un capricho de la autoridad estatal o municipal, sino una instrucción del gobierno de la Federación porque el semáforo epidemiológico de alerta sanitaria se mantiene en rojo y no cambio a naranja.

Recordó que las actividades no esenciales están contempladas dentro del semáforo rojo y regresarán a la actividad hasta que se den las condiciones con la baja paulatina de contagios por Coronavirus.

"Esto no es un capricho de nosotros, ni del gobierno estatal, las indicaciones federales son muy claras y si los empresarios no lo quieren entender, van a poner en riesgo a los clientes que acudan a sus comercios y el de sus trabajadores; eso no tiene precio aunque ellos lo vean como un negocio".

Dijo que los presidentes de las diferentes cámaras empresariales únicamente están pensando en lo económico, pero no en el riesgo grave que generaría en este momento reactivar la economía de sus negocios.

Acentuó que aún cuando estén certificados por el Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), hayan tomado cursos de capacitación o tengan todas las medidas sanitarias, el riesgo de contagios sigue siendo muy elevado. 

Recordó que una sola persona asintomática en un espacio en dónde entre contacto con otros clientes o trabajadores, el nivel de contagio se eleva al máximo.

Subrayó que los empresarios, efectivamente pueden tener todas las medidas sanitarias pertinentes, sus cursos, micas, caretas, cubrebocas, todos los implementar sanitarios, pero si un cliente llega a sus establecimiento y es un caso de contagio asintomático, seguramente desencadenará una contaminación masiva de Covid-19, este factor no lo entienden, insistió.

Ejemplificó que en el caso de la apertura de Volkswagen, que aún con todas sus medidas y monitoreo de trabajadores, ya registró una muerte semanas atrás y una ola de contagios que la empresa no tenía contemplados.

Refrendó que la autoridad de los diferentes órdenes de gobierno sí entienden la desesperación del sector empresarial, pero la realidad es que  mil 255 poblanos han muerto por el Coronavirus a 111 días del primer caso detectado en Puebla. 

"La verdad es que no pueden reiniciar operaciones, las personas no han entendido la gravedad de esta enfermedad, siguen haciendo actividades a pesar de los trabajos que hemos realizado para impedirlo".

Ante ese panorama refrendó que si los negocios abren serán cerrados de inmediato y si proceden a interponer amparos perderán por tratarse de un decreto nacional que debe acatarse.

Anunció que el costo social de los empresarios si abriendo sus negocios será la generación de muertes por contagios al incrementar los índices de salidas del confinamiento.

Ariza Salvatori insistió que con 30 días de anticipación a la presencia de la pandemia en Puebla, al sector se le pidió prepararse antes de alcanzar los niveles de contagios que hoy se tienen en la capital, pero la petición no se entendió ni se atendió, pero mantuvieron algunos establecimientos abiertos.

Conminó a los presidentes de las diferentes cámaras del sector empresarial a guardar la tranquilidad, no crear conflictos y a mantener el cierre de los negocios no esenciales, además de mantener el servicio para llevar en restaurantes y cafeterías hasta que cambie de color el semáforo epidemiológico a naranja.