En el municipio vecino de San Andrés Cholula, deudos de algunos fallecidos siguen organizando velorios clandestinos, incluso en algunos casos de personas que posiblemente murieron por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad Covid-19.

Este fenómeno se está registrando en diversas localidades del municipio sanandreseño, según lo detectado por personal de Protección Civil municipal, quienes han impedido algunos eventos.

Incluso en las iglesias de la cabecera municipal se han colocado cartulinas con información de los fallecidos invitando a los rezos.

Algunos de los vecinos, comentaron con anonimato, que las ceremonias fúnebres se están realizando en complicidad con algunos párrocos o sacerdotes, quienes están oficiando las misas a puerta cerrada.

Hasta el 1 de julio se han confirmado 323 casos de Covid-19 en San Andrés Cholula, de ellos 46 están activos, mientras 40 personas ya han perdido la vida, según estadísticas oficiales de la Secretaría de Salud federal

Velorios clandestinos

“Falleció Javier… ceremonia de despedida de cuerpo presente será a las 12PM” se lee en una cartulina colocada en el portón de las iglesias cerradas de San Andrés Cholula, se comprobó en un recorrido.

De este modo, no solo informa la gente informa de los fallecimientos, sino además se hace la invitación para acudir a los rezos o velorio, los que están prohibidos para evitar contagios.

Al respecto la presidenta municipal, Karina Pérez Popoca, en entrevista a Intolerancia Diario, reconoció que se han detectado este tipo de velorios, los que se han impedido en algunos casos.

“Aún cuando se les pide que no acudan a los velorios por los temas de aglomeración se siguen realizando, tengo denuncias de algunas parroquias en algunos barrios de las comunidades que están haciendo a puerta cerrada los eventos”, dijo.

“Ya no lo hacen en la parroquia principal de la comunidad, pero se van a los barrios de las comunidades, porque siguen poniendo en riesgo la vida de las personas”, señaló la alcaldesa.

“Hay quienes ya han tomado conciencia, pero también existe un grueso de la población que no está acatando las medidas sanitarias”, señaló la alcaldesa.

“Hacer mucho hincapié que no podemos regresar a la anterior normalidad y no porque lo dicte un gobierno, sino que si nosotros no asumimos que nos debemos de cuidar para garantizar la salud de los que teneos alrededor¿, seguiremos teniendo más decesos”, dijo.

“Si seguimos así, vamos a propiciar que en el mes de diciembre haya muchas mesas vacías, es triste y lamentable”, dijo  la alcaldesa.

Restricciones

Puebla se encuentra entre los estados que han implementado nuevas restricciones en los funerales para decesos por Covid-19, en las solo se permite a los familiares ver el cuerpo antes de que sea traslado a la morgue o al horno crematorio.

En el estado de Puebla se determinó que el aforo a los funerales debe ser de hasta 25 por ciento de la capacidad del recinto donde se realice la ceremonia, con distanciamiento de 1 a 2 metros y todo el personal de servicio debe utilizar guantes y cubrebocas.

Los lineamientos y las disposiciones son diversas dependiendo del estado ya que algunos estados limitan a tres horas el tiempo de velación, al que pida que el cuerpo sea cremado máximo a las cinco horas de haber sido entregado.

Las disparidades incluyen que en algunas entidades sí se puede abrir el cajón, mientras que en otras no; que se prohíben las necropsias, o que se dejan a criterio.

El decreto

Desde el mes de mayo, el gobierno de Puebla publicó en el Periódico Oficial del Estado los lineamientos para el manejo de cadáveres de personas que mueran por Covid-19.

El decreto señala que, cuando una persona fallezca y previo a su envío a la funeraria para su cremación, los familiares y/o amigos podrán estar presentes bajo condiciones controladas de sanidad pero no podrán establecer contacto físico con el cadáver ni con instrumentos o superficies que tengan la posibilidad de estar contaminadas.

El cadáver deberá introducirse en una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado con una ficha en el frente de la bolsa con los datos personales del fallecido y su fotografía.

El manejo de los cadáveres cuyo fallecimiento suceda en lugar distinto a hospitales o clínicas de salud, se deberá realizar por personal de salud.

Las personas fallecidas por cualquier otro problema respiratorio agudo que sea considerado como causa probable Covid-19, deberán recibir el mismo tratamiento.

La cremación de los cadáveres deberá realizarse dentro de las cinco horas siguientes al deceso, prohibiéndose a los familiares tener contacto con el cuerpo.

La bolsa sanitaria con cierre hermético donde se introduzca el cadáver, deberá mantenerse sellada para proceder a su incineración.

El personal de la funeraria no podrá limpiar, ni maquillar, vestir o embalsamar el cadáver.

Según el decreto, cualquier persona que no cumpla con estos lineamientos, sin importar si son servidores públicos, serán acreedores a sanciones.

De acuerdo con datos consultados por varios medios locales, un servicio de cremación tiene un costo que oscila entre los 13 mil y los 36 mil pesos.