El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, rechazó que la reforma electoral que están impulsando, sea un traje a la medida para MORENA, o cualquier otro actor político, y el resultado después de su aprobación, será que Puebla tendrá una legislación más equitativa, donde no habrá esa democracia del dinero, pero además se va a proteger al medio ambiente.

El legislador, señaló que el fin de semana de aprobaron reformas que son básicas para avanzar en la construcción de una ley electoral que han demandado los poblanos, actores políticos desde hace años.

Dijo que ahora se va a proteger a los ciudadanos de los abusos que se cometían en contra de los ciudadanos, donde el partido dominante era el que ponía las reglas, quien presionaba a los transportistas condicionándoles la permanencia de sus concesiones en el caso del transporte de pasajeros, o de los vehículos de alquiler.

“Que quede claro, en la reforma que estamos discutiendo en comisiones no hay sorpresas, el documento se encuentra a la vista de diputados y ciudadanos desde hace más de dos semanas, no es una Ley Mondragón que se presentó un día a las ocho de la mañana, y a las 12 del día ya estaba aprobada”.

Referente a la consulta a los ciudadanos, señaló que si algún diputado considera que hay que tomar su opinión, como representante popular nadie le impide que vaya y le pida su opinión, y entonces que la presente, ese es el papel del legislador, e indicó que los documentos que se han presentado, y se están discutiendo en comisiones, forman parte de esa consulta que durante muchos años se fue haciendo con los ciudadanos.

Biestro Medinilla, señaló que se trata de otros tiempo, y se va a quitar lo que dañaba la democracia, lo que impedía que se diera la igualdad en la contienda.

Recordó el hecho de que un gobernador con aspiraciones presidenciales pagara millones de pesos en publicidad para un libro que nadie leía, y sólo promocionaba su imagen.

“Los poblanos tenemos memoria, y recordamos los espectaculares donde se promocionaban revistas que apenas habían publicado uno o dos números, y presentaban la portada del político; Los profesionales de los medios de comunicación se quedaban con la duda de cómo una nueva editorial tenía tanto dinero para inundar la ciudad con la publicidad de una revista o un libro”.

El legislador además señaló que hay que analizar detenidamente cada cambio, y advirtió que el pasado sábado hubo una propuesta por parte del grupo legislativo de Acción Nacional que podría ir en contra de las disposiciones federales, ya que se proponía suspender la comunicación estatal desde el inicio del proceso electoral, cuando lo que se establece es tres meses antes del proceso electoral.

Advirtió que en una etapa de pandemia de coronavirus, cuando no se sabe cómo serán las condiciones, tienen que dejarse abiertos espacios en materia de salud, de seguridad, educación, y protección civil, respetando las normas.

Campañas austeras

Gabriel Biestro, consideró que sería un crimen que los partidos y candidatos volvieran a los gastos del pasado, cuando lamentablemente millones de mexicanos quedarán sin empleos, o verán reducidos sus ingresos de manera significativa, por ello se tiene que impulsar una campaña austera.

Otras reformas

En las próximas discusiones, se determinará si ya no habrá la figura de “gran perdedor” para que la posición sea definida por el partido político de acuerdo a la lista, además de que se establece lo referente a combatir la violencia contra las mujeres y castigar las campañas negras, y se mantiene el 3 por ciento de las firmas para las candidaturas independientes.

Con la reforma que se propone a la fracción III del artículo 35 de la Constitución local, los candidatos de representación proporcional que ocupen los lugares que correspondan a cada partido por ese concepto, saldrán de las listas que hubiere presentado el partido.

“Retomando lo anterior, mediante la fórmula del “gran perdedor”, se está dejando, muy probablemente, fuera de la representación y participación dentro del Congreso del Estado, a una corriente política con visiones determinadas acerca de la realidad política, social, asistencial, regional, económica, educativa, de salud y de seguridad, entre muchas otras, de la entidad poblana.