Rafael Micalco Méndez, diputado federal en la LXII Legislatura, reconoció que votó a favor de la Reforma Energética y volvería a hacerlo, una vez que los beneficios ya se vieron para los mexicanos hace apenas unos meses, cuando el precio de las gasolinas estuvo rondando los quince pesos, asegurando que es falso que la aprobación se haya dado por sobornos.

En entrevista, el también integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), cuestionó que ahora salgan filtraciones de Emilio Lozoya, sobre supuestos sobornos que recibieron los legisladores para votar por la reforma, como una cortina de humo para ocultar los serios problemas que tiene el país.

Al insistirle del sentido de su voto, comentó que la decisión se tomó tras discutirla con el entonces presidente nacional, Gustavo Madero, y valorar los beneficios que habría, ya que se quitaba el control de los precios de los hidrocarburos al gobierno en turno, y se habría la posibilidad de que fueran a la baja.

Micalco Méndez expuso que la situación es distinta a la votación de la Reforma Fiscal, donde los diputados del PAN por Puebla votaron a favor del presidente Enrique Peña Nieto, e incluso uno de ellos que ahora pasa momentos difíciles en la Tribuna de la Cámara de Diputados, cuestionó al hoy dirigente nacional Marko Cortés Mendoza.

Insistió que la votación fue clara, no hubo suspicacia pues el debate al interior del partido fue real.

Rafael Micalco comentó que los precios de las gasolinas que se dieron de febrero a mayo, llegando a un promedio de 15 pesos el litro, son producto de esa reforma.

Cuestionado sobre si hubo un acercamiento por parte de Emilio Lozoya para convencer a la bancada del PAN, sostuvo que ni él ni otros operadores de PEMEX estuvieron en las reuniones.

Comentó que los panistas no pactan con quienes están fuera de la ley, a diferencia del actual presidente de México que ha reconocido que es capaz de dejar libres a los delincuentes.

Lo que falta

El también  expresidente estatal del PAN, advirtió que Andrés Manuel López Obrador "arma un circo" para involucrar a los panistas que lo han exhibido por su mal gobierno.

Dijo que se está incurriendo en la ilegalidad, ya que de acuerdo al sistema penal, debe mantenerse la secrecía de un proceso, y ahora cuando salen a la luz pública las supuestas declaraciones se demuestra cómo se intenta gobernar a un país, no con un plan o proyecto, sino que con una novela, donde para mala fortuna de los mexicanos, no está escrita por alguien de la calidad de Octavio Paz, o Gabriel García Márquez.

Dijo que el siguiente capítulo de su novela será “cómo salvar a los leones del desierto”, y va a culpar a alguien más.