El padre rector de la basílica Catedral, Francisco Vázquez Ramírez, anunció que sólo podrán ingresar a misa 400 personas, para respetar las normas que dispuso la autoridad, con lo que sólo podrá estar al 10 por ciento de su capacidad.

En conferencia de prensa el sacerdote, explicó que a partir de éste lunes se reabren los templos a los fieles, e indicó que en el caso de la Catedral, habrá dos entradas y dos salidas, marcadas por dos senderos.

En las medidas que comenzarán a aplicarse a partir de que se reabra, es que se tendrá un medidor de temperatura, despachador de gel, y para la separación durante los oficios en las bancas habrá una persona, y en la siguiente 2 para tener el 25 o 30 por ciento de los espacios abiertos, ya que algunas áreas se encuentran cerradas.

Informó que el horario de las misas para esta semana serán a las de 8 de la mañana y 12 del día 7, y  de la noche, ya que se va a desinfectar el piso después de cada misa.

Indicó que en el espacio abierto sólo se tendrán 400 personas como máximo, y aclaró que entre semana el promedio por misa podría ser sólo de 40 personas.

Asimismo, Francisco Vázquez, precisó que si las personas no llevan el cubrebocas, no van a poder ingresar, ya que se van a respetar todas las disposiciones por parte de la autoridad.

Señaló que en las diferentes zonas pastorales se ha dado la orientación para que en los tres mil templos se puedan tomar las medidas.

Indicó que hasta el momento se tienen alrededor de 70 sacerdotes mayores de 60 años, y habrá medidas para proteger su salud.

Reiteró que se procurará que en la reanudación de actividades presenciales de manera prudente, gradual y ordenada, estar  atentos al comportamiento de la crisis sanitaria que se estará reflejando en el “semáforo” que con este fin ha sido implementado por las autoridades competentes.

Insistió en que se observará  el porcentaje de asistencia de fieles, de acuerdo a las disposiciones para cada etapa de incorporación a la “nueva normalidad”.

Comentó que el arzobispo los exhortó a mantener informados a nuestros fieles sobre las indicaciones de cuidado que las autoridades sanitarias están emitiendo, motivar su acatamiento y facilitar lo necesario para hacerlo.

También les pidió definir las indicaciones o procedimientos específicos que se deben cumplir en cada uno de sus respectivos espacios pastorales, en cumplimiento de las disposiciones sanitarias y, con el apoyo de un equipo de fieles destinado a este fin, procurar su cumplimiento siempre con prudencia y caridad.

Mientras dure el tiempo de la contingencia sanitaria se mantiene la dispensa de la obligación de asistir a la celebración Eucarística dominical, misma en la que podrán participar, especialmente nuestros hermanos de mayor edad o que pertenecen a grupos vulnerables, a través de los medios de comunicación y de las redes sociales.

Los presbíteros que por edad o por problemas de salud se reconozcan vulnerables y se sientan incapacitados para presidir la Eucaristía definirán con sus Decanos la manera de no dejar a sus comunidades sin la celebración Eucarística, particularmente la misa dominical.