El presidente estatal del Partido de la revolución Democrática (PRD), Carlos Martínez Amador, afirmó que están abiertos a escuchar la propuesta de cualquier fuerza política para concretar una alianza, siempre que esta sea en beneficio de los ciudadanos sin descartar al PRI.

En entrevista, explicó que esta nueva dirigencia estatal iniciará con los trabajos de fortalecimiento de la estructura electoral del PRD en los 217 municipios de Puebla y tomará en cuenta la opinión de sus militantes.

Anunció  que valorarán el proyecto que presente el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y tomará una decisión basados en el impacto colectivo que tendrá una alianza electoral en 2021.

“No estamos cerrados, estamos abiertos a cualquier trabajo que beneficie a Puebla, pero primero escucharemos a la militancia y cualquier decisión debe tomarse en un consejo político del PRD”.

Martínez Amador subrayó que serán una oposición crítica ante las autoridades gubernamentales, señalando los errores así como las áreas de oportunidad pero no caerán en excesos o la confrontación política.

En tanto, el presidente del Consejo Estatal del PRD, Arturo Loyola González, destacó que el partido está vivo, y señaló “A lo largo de estos años, hemos gobernado la tercera parte de la población nacional”.

“Hoy día, somos oposición responsable frente a un  gobierno sin los resultados que la mayoría de los mexicanos esperaba, y que hoy detenta el poder ejecutivo nacional y que además enarbola “banderas” que no entiende y por las que no quiere trabajar. Se autonombra de “izquierda”, sin entender cabalmente lo que significa”.

Advirtió que los perredistas rechazan la falsa idea de dividir a los mexicanos en liberales y conservadores, chairos y fifis en lugar de honestos y deshonestos, pero sobre todo, niegan la posibilidad de asumir ser de izquierda a quien no representa en absoluto los intereses del pueblo de México.

Comentó que 2018 significó un alto en el camino, muchos perredistas abandonaron el partido  traicionando sus principios y valores, quienes fueron cegados por la ambición y el resentimiento,  con una actitud indigna y deplorable.

Hoy, por encima de todo, dijo, está la unidad de todos los mexicanos y no será con ocurrencias, ni falsos señalamientos como saldremos adelante de la peor crisis de salud, económica y social que vive nuestro país.

Loyola González reconoció que para enfrentar las adversidades es necesaria la unidad de las fuerzas democráticas y progresistas del país, "necesitamos del concurso de todas y todos los mexicanos para enfrentar el desempleo, la inseguridad y la lacerante pobreza".

En el Partido de la Revolución Democrática se trabaja para revertir tal situación, abriendo canales de comunicación y diálogo, pero sobre todo, apelando a la solidaridad y fraternidad nacional, comentó.

Señaló que el PRD no fue concebido para dar fama personal a los dirigentes, a los candidatos o quienes ostenten cargos de elección popular a través de su plataforma electoral; tampoco surgió como medio para acumular riqueza individual ni como instrumento de recaudación de dinero ilegal para publicitar el culto a la personalidad de quien siembra rencor furia malintencionada entre los mexicanos.

“Quienes tenemos una autentica ideología de izquierda: no somos perredistas de ocasión; no  le determinamos vigencia y caducidad al PRD en función de la temporalidad de nosotros mismos, ni nos asumimos como el alma del partido. Estamos en el PRD por lo que ha sido, por lo que es, y por lo que será, con nosotros y sin nosotros. Apostando a la organización de la militancia y al proyecto político como sus principales fortalezas para convencer a los electores hasta hacer del partido un auténtico y efectivo instrumento para cambiar a México”.