No han pasado más de 24 horas desde que medios españoles y argentinos soltaran una de las "bombas" del año, al anunciar que Lionel Messi se iba del FC Barcelona.

La noticia fue tomada de la peor manera posible por los fanáticos y habitantes de Catalunya, quienes se reunieron a las afueras del Camp Nou para exigir la renuncia de todos los dirigentes y la dimisión del presidente Josep Maria Bartomeu.

Llamados en redes sociales, y empujados por los malos resultados recientes del cinco veces campeón de Europa, cientos de fans ruegan que el astro argentino no abandone al club al que le ha dedicado gran parte de su vida.

Al grito de "Messi, quédate" y "Bartomeu, dimisión", decenas de aficionados se reunieron en las puertas del estadio catalán y después, por la fuerza, ingresaron para exigir cambios dentro de la directiva y que el capitán del FC Barcelona se quede un año más.

El tema de Messi llegó a lugares jamás imaginados, pues la mañan de este miércoles, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue cuestionada por la permanencia del futbolista argentino en la rueda de prensa en la que dio a conocer el inicio del nuevo ciclo escolar.

"El Barça ha pasado por enormes dificultades y grandes crisis y siempre ha resurgido. Estoy convencida de que saldrá adelante".

De acuerdo con medios catalanes, Lionel Messi se presentará el domingo en la Ciutat Deportiva Joan Gamper para realizarse la prueba de coronavirus y el lunes se integre en el arranque de la pretemporada a las órdenes de Ronald Koeman.

Algunas versiones apuntan a que Messi hará esto por un tema legal y no porque cambie de postura; buscará rescindir el vínculo en buenos términos.

Dirigentes del FC Barcelona aseguraron que Lionel Messi aún tiene contrato hasta 2021 y si el futbolista quiere dejar el club, él o algún club tendrá que pagar la cláusula de rescisión: 700 millones de euros.

Algunas versiones apuntan a que el nuevo destino de Lio Messi sea el Manchester City de Pep Guardiola.