Dicta el dicho que 'cuando el río suena, es porque piedras lleva' y el caso de Lionel Messi es el ejemplo fidedigno de este dicho, pues tras varias versiones y rumores, la única realidad es que este domingo 30 de agosto, no se presentó a las pruebas médicas del FC Barcelona previas al inicio de los entrenamientos que inician mañana para el arranque de la próxima temporada.

El astro argentino mantiene su postura de no seguir en el club que le ha dedicado su trayectoria desde el lejano 2005, mientras que el cuadro culé busca retener al '10' por una temporada más antes de irse gratis.

Desde el pasado martes que iniciaron los dimes y diretes en materia legal entre Messi y la directiva del cuadro catalán, el conflicto se mantiene en pie.

Diversas versiones señalan que Lionel Messi y su grupo de abogados han expuesto que ha hecho efectiva la cláusula de liberación que tenía al final de cada temporada desde 2017 y que, por lo tanto, se considera jugador libre.

Por su lado, el FC Barcelona defiende su postura al explicar que dicha cláusula terminó en junio, por lo que sin importar las excepciones generadas por la pandemia de coronavirus, el astro argentino debe seguir con la entidad culé al menos hasta junio de 2021.

Messi ha sido el único jugador de la plantilla que no asistió a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, por lo que se cree que esta 'novela' está lejos de llegar a un acuerdo.

Por su parte, La Liga emitió un comunicado este domingo en el que 'respalda' la postura del FC Barcelona y señala que si alguien desea los servicios de Messi, debe desembolsar 700 millones de euros.