El presidente de Nacional de la Unión Nacional de Ejidos Forestales y Agropecuarios (Unefa), Leobardo Ortiz Fuentes acusó al ex alcalde de Chalchicomula de Sesma, Juan Navarro Rodríguez de vender la Central de Abastos a la Unión Nacional; sin embargo, dicho inmueble cuenta con diversas irregularidades, entre ellas, la de estar construido en terrenos ejidales.

“La Central de Abastos de Ciudad Serdán está construido en terrenos ejidales y jamás se hizo el cambio de uso de suelo; el inmueble construido, fue con dinero privado, municipal, Estatal y federal, por consiguiente, no puede ser vendido”, aseveró Ortiz Fuentes tras acusar abiertamente al ex alcalde, Navarro Rodríguez.

Indicó que es urgente la regularización del predio en donde fue construido no solo la Central de Abastos, sino también las más de 400 viviendas edificadas en la colonia “Juan Navarro”, ambos proyectos considerados un presunto fraude por el ex alcalde priísta, ya que ambos están construidos en terrenos ejidales y carecen de los servicios básicos, por lo que se encuentran en el completo abandono y saqueados.

“El propietario del inmueble es la persona que tiene el título agrario del lugar; con la situación de ser urgente la regularización del predio y de integrar un fideicomiso para administrar la Central de Abastos, que hasta ahora es un elefante blanco”, puntualizó.

Agregó que en ningún momento se hizo el cambio del uso de suelo, por lo tanto, los asentamientos son irregulares y por ende, los dueños de las viviendas no pueden contar con las escrituras de propiedad “Se tendrá que hacer los trámites legales ante el RAN para su regularización y se emitirá en su momento un título de propiedad ya que el ejido no puede ser vendido y fraccionado”.

Cabe recordar que el proyecto de las viviendas debía ser dirigido a las familias en situación vulnerable del municipio de Chalchicomula de Sesma, sin embargo, estas fueron otorgadas —en su mayoría— a funcionarios de la administración 2014-2018 que estuvo encabezada por Navarro Rodríguez; mientras que, el resto de las viviendas fueron vendidas con un sobrecosto de hasta un 300 por ciento.