Tumbas desiertas, aunque llenas de flores, con un ambiente desolador se vivió este domingo 1 de noviembre, un Día de Todos Santos muy distinto en plena contingencia sanitaria por el coronavirus. 

“¡Todos nos tenemos que morir, no espanta el coronavirus!”, fue el grito de batalla de uno de los visitantes a los panteones este 1 de noviembre.

Como la tradición mexicana dicta, cada 1 y 2 de noviembre se asiste a los camposantos a limpiar y colocar flores a los familiares enterrados. 

Pero este 2020 es peculiar, ya no hubo los tumultos, ni los estacionamientos a tope, sino a cuentagotas fue llegando la gente rendir el tributo a sus familiares muertos. 

La pandemia de Covid-19 lo cambió todo, a diferencia de Puebla capital, los panteones de municipios como San Andrés y San Pedro Cholula si abrieron, pero la gente simplemente no llegó. 

“Mucha gente vino en el transcurso de la semana”, coincidieron en señalar los encargados de la seguridad en los panteones municipales de San Andrés Cholula y el del barrio de Jesús Tlatempa, en San Pedro Cholula. 

Y lo dicho se pudo comprobar en el recorrido de Intolerancia Diario al resaltar el intenso amarillo de la flor de cempasúchil recién colocada en la  mayoría de las tumbas. 

Ayuntamientos de la zona conurbada de Puebla de Coronango, San Pedro y San Andrés Cholula, a diferencia de la capital poblana, decidieron abrir las puertas de los camposantos, pero todo con medidas sanitarias. 

Sólo en Cuautlancingo no se abrirán las puertas de los panteones, como medida sanitaria determinada por el ayuntamiento.  

Son 35 panteones que hay en dichos municipios, se prohibirá la instalación de vendedores ambulantes, para evitar aglomeraciones y así contagios del coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad Covid-19.  

Hace unas semanas, el gobernador Miguel Barbosa Huerta propuso a los 217 ayuntamientos del estado tomar la decisión de permitir la visita o no a los panteones cerca del 1 y 2 de noviembre con base a la curva de contagios de Covid-19 de esos días, luego de resaltar el arraigo de esta tradición en las y los poblanos.  

En todos los panteones  a la entrada proporcionaban gel antibacterial, incluso en el municipal de San Andrés Cholula además de rociar a los visitantes con un sanitizante, no se dejó entrar a niños.  

 

 

Cada quien que se cuide 

“De todos modos nos vamos a morir”, dijo un visitante en el panteón de Tlatempa, al interrumpir la entrevista a un joven que visita cada año al sepulcro de su hermana y padre. 

El mismo joven en respuesta señaló que al final de cuentas cada quien toma los riesgos que quiere, al asistir a los camposantos en plena pandemia de Covid-19. 

Al estar cortando pétalos de cempasúchil para colocarlos como tapete a lo largo de la tumba, señaló que este año ya no hubo tumultos, sino mucha tranquilidad. 

“Yo por lo regular vengo el 2 (de noviembre), pero hay que acoplarse a esto de la pandemia”, refirió al señalar que no se puede perder a tradición de visitar al familiar. 

Posteriormente, al buscar tumbas más adelante a quien gritó, no quiso hablar a cámara, pero sostuvo que no se debe tener miedo por la pandemia, ya que Dios decide cuándo se va a morir cada quien. 

El presidente municipal de San Pedro Cholula, Luis Alberto Arriaga Lila, señaló hace unos días que se abrirían los panteones que hay en el municipio y sus juntas auxiliares, pero con extremo cuidados.  

“En San Pedro Cholula si se abren, no normal, va a haber un acceso restringido, hemos terminado de limpiar los 15 panteones, uno en la cabecera y en cada junta auxiliar, hemos limpiado maleza para que haya pasillos libres”, dijo el alcalde en entrevista.  

“Lo que estamos buscando es que haya un acceso restringido, del 30 por ciento”, añadió al señalar que el comercio ambulante también será regulado.  

Ya sin fiesta 

Doña María, por primera vez solo asistió con su hija a ver la tumba de su hijo en el panteón municipal de San Andrés Cholula, cuando antes asistía toda la familia. 

“Todos veníamos”, dijo al estar colocando la preciada flor de cempasúchil, detallando que por desgracia falleció un sobrino apenas hace unos días por una enfermedad en los riñones. 

Otro visitante metros adelante, con pala en mano asiste a ver  su padre y arreglar la tumba de tierra, la que dejan tapizada de flores. 

“Muy desolado con pandemia, antes se llamaba bastante y ahora muy tranquilo”, dijo sin dejar de palear gustoso ante la mirada de su joven hijo. 

La presidenta municipal de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, aseveró que aún no es segura la apertura en los ocho panteones del municipio, ya que todo depende que en los próximos días no haya un rebrote de la enfermedad.  

“Tenemos un protocolo, habrá un acceso restringido. Finalmente es una costumbre de uso y tradición, pero habrá protocolos sanitarios con filtros”, dijo en entrevista hace unos días.