Hasta en 43 por ciento se da el ausentismo escolar en México de niñas y adolescentes durante su período menstrual, una vez que no existen políticas públicas que garanticen que contarán con toallas sanitarias, además de medicamentos para atender los cólicos que sufren, advirtieron las diputadas Nora Merino Escamilla, así como Mónica Rodríguez della Vechia, al pedir reformas a la Ley Estatal de Salud.
Durante la sesión del pleno en la que también rindió protesta como diputado, Rodolfo Huerta Espinosa, en iniciativas por separado, se informó que de acuerdo a datos oficiales en México, la higiene menstrual sigue siendo un tema que no se ha atendido por ser aún tabú en la sociedad.
Los estudios indican que el 43% de niñas y adolescentes prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual, además de que solo el 5% de los niños y adolescentes tienen conocimientos sobre la menstruación, lo que los limita a entender los retos que enfrentan las niñas.
Asimismo, solo el 5% de los padres hablan con sus hijas de menstruación; y desafortunadamente tan solo el 16% de las niñas y mujeres adolescentes cuentan con conocimientos y significados precisos sobre este proceso.
Nora Merino Escamilla presentó la Iniciativa de Decreto para reformar diversas disposiciones a la Ley Estatal de Salud, en materia de salud sexual e higiene menstrual.
Señaló que el objetivo de las reformas a la Ley de Salud es garantizar la realización de campañas de educación en materia de salud sexual y reproductiva e higiene menstrual, así como coordinar el suministro gratuito y permanente de métodos anticonceptivos y productos de higiene menstrual, como copas menstruales y toallas sanitarias, entre otros, reconociendo la higiene menstrual como un derecho para todas las mujeres poblanas.
De igual manera, la diputada Mónica Rodríguez della Vecchia presentó la Iniciativa para reforma la fracción III del artículo 130 de la Ley Estatal de Salud.
Dijo que con las adecuaciones a la ley, se pretende establecer que la educación para la salud tenga por objeto orientar y capacitar a la población, en materia de higiene menstrual, para tratar de manera adecuada este proceso y evitar actos de discriminación.
Señaló que la menstruación es un proceso biológico completamente normal y, por esta misma razón, es que se debe de conocer de la mejor manera cómo es que se presenta y se maneja, incluyendo los síntomas y otros efectos normales físicos y emocionales, con la finalidad de ayudar a que niñas y mujeres puedan vivir su menstruación de una manera adecuada y sin miedo a ser discriminadas.
Comentó que su iniciativa se basa en una inquietud que recientemente recibí de las y los jóvenes poblanos de la Red Mundial de Jóvenes Políticos Puebla, cuyos integrantes han creado la iniciativa “Menstruación en la calle”, con el fin de recolectar productos de higiene femenina en pro de las mujeres de nuestra entidad que viven en situación de calle, poniéndonos el ejemplo de lo que se debe hacer para tratar un proceso natural que todas las mujeres vivimos y que debe de estar fuera de estigmas, tabús y obstáculos.
Su iniciativa es con la finalidad de establecer que la educación para la salud tiene, entre otros objetos, orientar y capacitar a la población, en materia de higiene menstrual.
Contra la violencia en el noviazgo
En la sesión el diputado Miguel Trujillo consideró necesario implementar en la legislación local la modalidad de violencia en el noviazgo, para evitar que se normalice esta problemática, puesto que suele presentarse de manera cotidiana en las relaciones afectivas, sobre todo entre los jóvenes, que puede ser precursora de la violencia que se ejerce en el ámbito conyugal, e inclusive, la antesala que puede derivar en feminicidios.
Propuso adicionar la sección séptima denominada de la Violencia en el Noviazgo al Capítulo II del Título Segundo, así como el artículo 23 Ter de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado, donde se establece que la violencia en el noviazgo son todos los actos intencionales dirigidos a dominar, someter, controlar o agredir a las mujeres dentro de una relación de hecho, afectiva, de romance, enamoramiento o noviazgo, en los cuales se ejerce violencia de tipo psicológica, física o sexual de manera forzada, con el objeto de ejercer presión, manipulación o maltrato.
La Iniciativa fue turnada a Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, y de Igualdad de Género para su análisis y dictaminación procedente.
