"Vivas nos queremos, vivas nos queremos", fue el escudo de la marcha feminista de este 25 de noviembre para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. 

El grupo de chicas partió de la Fiscalía General del Estado (FGE), en donde exigieron a las autoridades judiciales, estatales y municipales realizar acciones concretas en contra de la ola de feminicidios en la entidad. 

Además, la movilización censuró la falta de compromiso de las autoridades para desplegar acciones pero a un año no respetaron sus palabras. 

 

 

En ese marco también exigió la despenalización del aborto compromiso de precampaña y campaña de los diputados de la LX Legislatura. 

Las chicas con cartulinas en mano a donde se podía leer: “Se va a caer”, “vivas nos queremos”, “marcho con mis hijas para no marchar por ellas”, “No es no, piropo es acoso” y “el futuro es feminista o no será”. 

Al arribar al zócalo permanecieron unos minutos en frente a Palacio Municipal en donde cantaron: "vivas se las llevaron, vivas las queremos, aquí sí se hace lucha, aquí sí se hace lucha".

Después se enfiló a la sede del Congreso para reunirse con sus compañeras que mantienen presencia al interior del inmueble y a las afueras desde la víspera. 

Refrendó la demanda de legalizar la interrupción del embarazo, reiterando que es su cuerpo y tienen derecho decidir sobre si quieren tener descendencia. 

Las mujeres que se mantienen al interior del congreso reprobaron que ni el diputado Gabriel Biestro Medinilla ni el gobernador quieran detonar un diálogo serio. 

Durante su paso aprovecharon para realizar pintas a la catedral; antes lo hicieron en la FGE y Ángel Custodio. En esos lugares se podía leer: Alto a los feminicidios, Justicia y aborto legal.

Durante la protesta algunas chicas pintaron las paredes y rejas de la FGE y escribieron "violadores, justicia, feminicidas, aborto legal, ni una más, Puebla está manchada, Puebla feminista". 

Además pintaron algunos paraderos de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).

El grupo acompañado con música de tambores reprobó a las autoridades por estar cruzadas de brazos mientras las siguen matando.