Fueron tres muertos, entre estos dos mujeres, una de ellas embarazada, el saldo que dejó el accidente de un tráiler que transportaba piedra granulada para nivelar pisos, que primero chocó contra un muro de contención y después se precipitó hacia una barranca de 40 metros de profundidad.

El accidente ocurrió la tarde del jueves 3 de diciembre, en el kilómetro 45 de la autopista Siglo XXI, en el tramo de San Bartolo Cohuecan, con dirección al Estado de Morelos, en tanto que el rescate de las víctimas terminó la tarde del viernes 4, porque los cuerpos no quedaron en un mismo lugar.

De acuerdo al parte del accidente, este dejó como saldo la muerte del conductor Irving Anual M, L, de 25 años de edad, de su pareja Angélica P, P. de 25 años, estaba embarazada, además de Angelica P, M, de 60 años de edad, madre de la segunda.

Irwing Anauar era quien conducía el tráiler que transportaba material para nivelar pisos y realizar fachadas tipo serroteado, y quien al perder el control de la unidad chocó contra un muro de contención y después se salió del camino, volcó y cayó a una barranca de 40 metros de profundidad.

A consecuencia de la volcadura del tráiler, de la unidad salió disparada Angélica P. P, de 25 años, quien estaba embarazada y quien murió al golpearse la cabeza con una piedra, en tanto que  la unidad se fue a un barranca de 40 metros de profundidad.

Elementos de la Dirección de Vialidad del Estado de Puebla, además de personal de auxilio médico llegaron al lugar, confirmando la muerte de la joven mujer.

Ya pasaban de las 20 horas del jueves cuando se iniciaron las diligencias del levantamiento de cadáver de la joven mujer, cuando se confirmó que al fondo de la barranca había otros dos cuerpos, por lo que al rescate de los mismos se anexaron personal de la Cruz Roja de Morelos.

La tarde del viernes los otros dos cuerpos, el de la mujer adulta y el conductor, fueron rescatados, iniciándose las primeras investigaciones del accidente por parte del personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los cuerpos de las víctimas del accidente fueron llevados al Servicio Médico Forense (Semefo), para que les fuera practicada la necropsia de rigor y después fueran entregado los cuerpos a sus familiares.