Una noche de Reyes triste y en medio de zozobra por la contingencia sanitaria de coronavirus se vivió en las calles de Puebla, con una economía que trata de salir a flote. 

En contraste, la noche del 5 de enero, víspera de Reyes Magos, desde las 8 de la noche mientras las calles de Puebla lucieron semidesiertas, las zonas de ventas de juguetes se llenaron, aunque en mucho menor medida de otros años. 

Y es que cientos de padres, de última hora y en medio de la contingencia sanitaria de Covid-19, tuvieron que asistir a diversos establecimientos comerciales y hasta a tianguis ambulantes, para poder ayudar a los tres Reyes Magos para completar las listas. 

Se sabe que Melchor, Gaspar y Baltazar, debido a la pandemia no pudieron llegar a todos lados, por lo que se requirió del apoyo de algunas personas que fueron a dichos lugares, aunque no se abarrotaron como en otros años. 

En un recorrido se apreció por ejemplo las largas filas para entrar a Bodega Aurrerá de la 31 Poniente y 11 Sur, donde la gente entraba uno por uno al establecimiento que no debería superar un aforo de 136 personas incluyendo a empleados.

Asimismo, en la tienda Juguetrón del Boulevard 5 de Mayo, las filas no bajaban a una calle de distancia de la entrada, donde sólo se aceptaba tener a 50 personas adentro del inmueble, que representa un 20 por ciento de su aforo. 

Cabe recordar que el gobierno del estado de Puebla, implementó un decreto ante el incremento de contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad Covid-19, producto de la pandemia mundial. 

En dichos establecimientos se guardaron las medidas sanitarias al cien por ciento, como la aplicación de gel, sana distancia y toma de temperatura a cada uno de los clientes que ingresaban. 

Asimismo, tianguis como el ubicado en la unidad habitacional de La Margarita, aunque sí había afluencia de gente, no era lo mismo que años anteriores, según comerciantes ambulantes con una baja en las ventas de hasta 50 por ciento, debido a la pandemia. 

-¿Cuánto ha tardado en entrar? -

-No mucho, como 40 minutos, está fluyendo. 

-¿Qué le parece el ambiente?-

-Muy triste, muy poca gente a diferencia de otros años. 

-¿Viene a ayudar a los Reyes Magos? -

-Sí, porque los niños tienen la misma ilusión, para ellos no hay coronavirus, pero para los Reyes sí, por eso los ayudamos.