Luego de que la semana pasada comenzaran a presentarse quejas por parte de vecinos de la zona de Castillotla, Panteón Municipal, y otros por la operación de hornos crematorios, ya que están generando una gran cantidad de humo negro y malos olores, personal de las funerarias advirtió que desde la semana pasada los cuerpos de las personas que fallecieron por Covid-19 están siendo entregados en bolsas negras que son contaminantes.

Entrevistados vía telefónica ante las quejas que han llegado, los representantes de funerarias de nivel medio que operan en la zona Dorada, y Cholula, coincidieron en señalar que desde hace al menos 10 días diversos hospitales del Sector Salud ante el incremento de víctimas del coronavirus han vuelto a utilizar las bolsas negras que se usaron en los meses de marzo-abril del año pasado para entregar los cuerpos, y que en éstas sean cremados.

Señalaron que por ley el personal que se encarga de la cremación no puede manipular los cuerpos, por lo que los cadáveres son ingresados al horno en la misma bolsa en la que salen del hospital en el que fallecieron.

Advirtieron que todos los crematorios tienen un problema de emisión de humo negro que tiene que ver con el tipo de bolsa de plástico que están usando en los hospitales para sacar los cuerpos.

El uso de bolsa está afectando a todos los crematorios porque sus partículas se quedan en el sistema de quemadores y en las entradas de gas, e incluso podría generar que algunos pudieran quedar fuera de operación y se llegara al colapso del servicio.

Indicaron que algunos de los crematorios que operan en la capital y zona conurbada cuentan con doble filtro, que son cascada de agua, y otro de vapor para evitar que las partículas salgan del horno, y están diseñados para la cremación de cuerpos, no de plástico de alta densidad.

Explicaron que de mayo a diciembre los cuerpos eran entregados en bolsas ecológicas cuyas partículas al quemarse no generaban el ollín, sino que se degradaban, sin provocar problemas.

Hornos colapsados

Durante el pico de la pandemia que se dio en junio del año pasado, hubo días en los que prácticamente se colapsaron los servicios que se prestan, y se llegó a operar hasta en un 70 por ciento de la capacidad de los 28 hornos crematorios que operan de acuerdo a la ley, cumpliendo con todas las normas.