“Pocos vamos a tener acceso, por eso la valoramos”, reconoció Daniela, médico especialista de primera línea de un hospital Covid-19 en Puebla, luego de ser vacunada contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad.

Daniela, fue una de las primeras trabajadoras de la salud en Puebla en inocularse contra el Covid-19 y lo hizo con un leve temor, ya que años antes, tuvo complicaciones con la vacuna contra la influenza.

Por fortuna, ahora a más de 24 horas de la aplicación, no ha tenido mayor problema.

Desde que inició la pandemia en marzo de 2020, la joven médica de más de 48 años, se ha contagiado en dos ocasiones, pero afortunadamente no ha tenido ninguna consecuencia grave.

Todo este tiempo ha estado trabajando de frente con decenas de pacientes y ha visto morir a muchos, pero cada día sale adelante ante la difícil situación.

Es la segunda entrevista que concede a Intolerancia Diario en estos meses de pandemia y a pesar, inclusive, de sus contagios y trabajo desgastante física y psicológicamente, su entusiasmo no merma y ahora mucho menos al ya estar vacunada.

Reconoció que hubo mucho orden en la vacunación, siempre vigilada por soldados armados del Ejército Mexicano, por lo que hasta el momento no ha habido influyentismo, o al menos no lo han detectado los médicos.

En este tiempo de marzo a la fecha han fallecido por complicaciones de la enfermedad 121 médicos y 28 enfermeras.

-¿Por qué tenías duda?

-Ya sabemos que por cuestiones de ciencia todas las vacunas no dan el 100 por ciento de seguridad, siempre dan un pequeño rango que queda la duda y puede despertar alergias u otras enfermedades.

“A mí me tocó en la epidemia de la influenza, tuve reacción, ese era mi principal miedo, por haber visto y tratado complicaciones con la de la influenza. Ahora, ya no sé qué sea peor, la enfermedad o la cura”.

Los contagios

Daniela, explicó que se debido a su trabajo de alto riesgo al atander a pacientes con Covid-19, se ha contagiado en dos ocasiones, pero por fortuna ninguna fue de gravedad.

Explicó que la primera vez tuvo una inmunidad de alrededor de tres meses, pero para segunda apenas pasó un mes con anticuerpos.

-Tú ya tuviste Covid, ¿tienes algún rango de inmunidad?

-Ahorita con todos los estudios nadie puede asegurar cómo está la gente, todos somos distintos genéticamente, etnia, raza, muchos factores, pero la situación es que de persona a persona cambia la respuesta de un medicamento o a la enfermedad, todos respondemos diferente.

“Trato de monitorizarme con laboratorios para tener mayor certeza, eso mucha gente no sabe, aunque no puede estarse tomando laboratorios”, contó.

Dos veces me ha dado, la segunda por aquí terminé el periodo de contagiosidad y me hice una prueba al mes y ya no tenía anticuerpos", dijo.

Y es que señaló que realmente es una enfermedad nueva, “no tenemos tantos estudios en México como para saber, no se ha monitoreado a la gente, esa es la realidad, obviamente para la investigación necesitamos más”.

A lo que yo veo, a mi experiencia, me ha tocado atender parejas que enfermaron la primera vez al mismo tiempo y cuando me vuelven a llamar, sólo se contagió uno de ellos y el otro tiene inmunidad. Todos somos diferentes y necesitamos estudios a cada uno”, insistió.

La vacunación

Refirió que el primer día de vacunación en su hospital fue tranquilo, ordenado, pero muy concurrido, todos quieren vacunarse y no importaba el tiempo de espera.

A nadie se le vacunaba si no presentaba copias de la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) y la Clave Única de Registro de Población (CURP) y dejar los documentos.

“Finalmente es un hospital donde trabajamos todos y nos conocemos todos, pero si fueron muy estrictos en esa situación”.

“Nosotros sabíamos por los medios de comunicación de la vacunación”, dijo al señalar que no había ningún aviso oficial.

“Sabíamos que los hospitales Covid iban a ser los primeros que iban a estar vacunando y a partir de ahí iban a  ver quienes iban a entrar y quiénes no”, explicó.

“Todo el personal hasta de limpieza iba a entrar, mientras trabajara en un hospital Covid. La fecha nos agarró de sorpresa, llegué hoy y ya vi colas y colas, entonces la gente está tan asustada por la enfermedad, por lo que hubo mucha fila de todos los turnos”, dijo.

Aseguró que hubo mucho orden, siempre bajo la vigilancia de los elementos del Ejército, “todos muy puntuales por la vacuna, todo mundo se quiere vacunar y asistieron de una manera organizada”.

“Estuvieron pasando recibiendo todas las indicaciones, todo fue muy respetuoso, nuestros mismos compañeros nos la aplicaban. Creo que básicamente por la cuestión del valor de la vacuna, que pocos vamos a tener acceso, lo estamos valorando todos”, dijo.

-¿Algún caso de influyentismo que hayas visto?

-No, precisamente lo que pasa es que ahorita por ejemplo pasó el turno nocturno, pero donde está toda esa cantidad de gente, porque vas al turno nocturno y hay pocos.

Señaló que realmente sí es la gente que le corresponde el turno, pero ahora se vieron muchos al estar en fila, “hubo mucha organización, a los directivos no los vacunaron todavía”.

Fue muy respetuoso todo, cada quien en su lugar y no vimos ningún abuso”.

-¿La experiencia personal?

-Es la misma que con lo de la influenza, es casi lo mismo, depende que te relajes y lo tomes con calma, para que no haya lesiones en la aplicación.

“Buena experiencia, el brazo me dolió en el momento por la aguja, unos cuantos minutos, pero ahorita no tengo ningún problema".

“Nos retuvieron media hora para ver alguna reacción porque así viene el protocolo de vacunación. Nos estuvieron observando y así iban entrando por grupos”, sostuvo finalmente a un día de ser inoculada.