Sin importar que el valor del sufragio en la entidad poblana, para la próxima contienda electoral del domingo seis de junio, costará 100 veces más que el de cada ciudadano estadounidense en la elección de Joe Biden y 20 veces más que en Francia, Brasil y Rusia, Franco, el abstencionismo se mantendrá.

Además, el fenómeno de la abstención matizará el territorio nacional, advirtió el representante de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Luis Enrique Muñoz López, en su análisis “El Costo del Voto”. 

El académico lamentó que, pese al esfuerzo del árbitro electoral (INE) por garantizar un proceso equilibrado, la población mantenga el desaliento. 

El domingo seis de junio, conforme con la información del Instituto Nacional Electoral, se desplegará la elección más grande de la historia de México para elegir 300 diputaciones por el principio de mayoría relativa y 200 diputaciones por representación proporcional para las elecciones federales, en tanto en el procesos locales se elegirán gobernadores, congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales.

Pero en Puebla, se definirán 26 diputaciones por mayoría relativa, 15 diputaciones proporcionales, 217 presidencias municipales, 217 sindicaturas y mil 810 regidurías.

A nivel local y federal los procesos son muy amplios, dijo, con diferentes grados de elección, pero la participación ciudadana no refleja el gran aparato de elección que se lleva acabo, pues tan solo en 2018 la participación ciudadana fue del 62 por ciento, señaló.

"Esto representa un gran problema, ya que las elecciones mexicanas son de las más caras del mundo", indicó el especialista.

El estudio revela que el sufragio en países como Rusia, Francia y Brasil tiene un costo entre 0.44 y 1.8 dólares, mientras en México es de 25 dólares, es decir, unos 500 pesos por sufrago a un tipo de cambio de 20 pesos por dólar.

“Ni siquiera comparándonos con un país tan grande como Estados Unidos reducimos la brecha de costo, pues el país del norte tiene un costo promedio de 11 dólares, es decir, casi la mitad de lo que cuesta en México”, señaló.

Subrayó que al "echarse un clavado" a diferentes fuentes de información, observó que la carrera presidencial de 2012, donde salió ganador el expresidente Enrique Peña Nieto, la contienda electoral tuvo un costo de mil 923 millones de dólares.

Un dato preciso que resulta preocupante si la participación mexicana es muy baja, pues se está hablando de que un 40 por ciento por ciento de los gastos de elección, son de personas que no van a votar.

"En cuestión de números, si tenemos 52 millones de personas en el patrón electoral, un 40 por cierto son 20.8 millones que tienen un costo promedio de 25 dólares, lo que se traduce en 520 millones de dólares”.