Al recordar la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de México de 1932, el subgobernador del Banco de México (Banxico) del 2009-2016, Manuel Sánchez González, advirtió que el retorno del país al panorama económico de 2019, previo a la pandemia del Covid-19, se presentará en una década, derivado por el crecimiento poblacional. 

Refrendó que en el comienzo de la debacle económica del país, se proyectó un regreso a las condiciones financieras de 2019 en un lustro, pero lamentablemente no ocurrirá. 

Durante el encuentro virtual de economía Punto de Quiebre 2021, en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), subrayó que la participación de las empresas privadas en estos críticos momentos críticos por los que atraviesa el país es de vital importancia en la recuperación de la economía nacional, porque son las generadoras de la mayor parte de empleos.

Insistió que la caída del PIB en 2020 es la más profunda desde la gran depresión del siglo previo que a varios no "nos tocó vivir".

La contracción económica de 2020, dijo, tiene efectos muy graves y el regresar al nivel de ingreso de la actividad económica que se tenía en 2019 tomaría hasta 2025, pero si se le añade el crecimiento poblacional, entonces requerirán cinco años más adicionales para regresar al PIB por habitantes del 2019. 

Además, dijo que el progreso y la recuperación económica de México derivará de una visión diferente del país, de la economía y de un giro de fondo en la filosofía de la política económica. 

"Siempre enfocándonos en que el crecimiento económico puede generar un mayor bienestar, más empleo y mejores ingresos", puntualizó.

Reveló que existen cuatro pasos que se deben considerar: el primero, es aceptar una verdad eminente de que únicamente con crecimiento económico se puede lograr un mayor bienestar, con más empleos, mayores ingresos.

El segundo es que el gobierno federal tiene que ser muy fuerte y direccionar sus pasos a hacer bien sus funciones sustantivas, empeñarse en hacer correctamente sus tareas y tener todos los recursos necesarios propios.

El tercer paso es reconocer que las empresas estatales (Pemex y CFE) no pueden ser el motor del desarrollo del país y el cuarto punto es reconocer que son los entes particulares los que generan los empleos, los que innovan, los que incorporan los nuevos conocimientos y esta incorporación de nuevos conocimientos e innovación es lo que da el progreso.

Sánchez González refrendó que la pandemia del SARS-CoV2 es la más grave, profunda y devastadora en más de un siglo en el globo y el costo es gigantesco en términos de personas muertas, de afectaciones a la salud y por la contracción económica que se registra.

El clima pandémico, indicó, acompaña a una interrupción brutal en la trayectoria del crecimiento económico en el mundo y la caída de la producción en 2020 fue la más profunda desde la gran depresión del siglo pasado, llevando a reducir dramáticamente el ingreso por habitantes y han resurgido niveles que ya no se habían visto en pobreza. 

Precisó que la evolución de la economía global está relacionada con el riesgo de la propagación del virus, el confinamiento, además de las acciones aplicadas en todos los países para intentar romper con la cadena de contagios.

El año 2020 fue muy malo para México y un poco más que el promedio del mundo, acentuó, al ejemplificar que con cifras ajustadas por estacionalidad, el INEGI señaló que que durante el 2020 el PIB se contrajo 8.5 por ciento, cifra mala por varias razones, entre ellas porque es la más profunda en México y sobrepasa la del 2019, y únicamente es superada por la gran depresión de 1932, en el que se estima que el PIB se desplomó 14.8 por ciento, casi 90 años que los mexicanos no habían tenido una experiencia de esta naturaleza.