Dos enfermeras de Bolivia fueron enviadas a prisión preventiva después de ser acusadas por el robo de 500 dosis de la vacuna contra Covid-19, aunque las primeras investigaciones no han determinado si son responsables de la desaparición del biológico.

El fiscal Javier Colque pidió prisión por 60 días a las mujeres durante una audiencia realizada el sábado por la noche en la pequeña ciudad amazónica de Guayaramerín.

Las cajas selladas con las vacunas fueron hurtadas el jueves del centro de salud Los Almendros, en Guayaramerín, y aunque fueron devueltas al día siguiente por dos encapuchados que huyeron, las autoridades sanitarias descartaron utilizarlas por inservibles debido a que no fueron resguardadas por la cadena de frío, dijo el médico Maicol Borches, coordinador de la Red de Salud de la localidad.

El caso generó condenas y críticas en medio de una urgencia y escasez de vacunas que obligó al Ministerio de Salud a demorar la vacunación masiva a la población de debió comenzar el 1 de abril para privilegiar a las zonas fronterizas con Brasil en un esfuerzo por contrarrestar una posible propagación de la nueva variante que es más contagiosa, según los expertos.

Hasta el sábado, Bolivia acumulaba 274 mil 467 contagios y 12 mil 316 muertes por causa del virus, y reporta apenas 116 mil 692 inmunizados con la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus en una población vacunable estimada en 8 millones de personas.

Con información de Reuters.