La Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (FNAPF) advirtió que "un retorno improvisado" a las aulas generará mayores problemas de salud a los alumnos de preescolar a secundaria, una vez que ellos no contarán con la vacuna contra Covid-19 en los próximos meses, además de que se alterarán las formas de convivencia con sus compañeros al prohibirse el contacto físico que es importante en su formación afectiva.

En entrevista con Intolerancia Diario, la presidenta de la federación, Aurora González de Rosas, dijo que hay una preocupación por parte de los presidentes de las asociaciones ante la insistencia de algunos políticos para que se reabran las escuelas, pero no existe un verdadero proyecto integral a nivel nacional que garantice la seguridad de los alumnos.

Destacó que en Puebla, el gobernador, Miguel Barbosa, ha tomando con seriedad el tema.

González de Rosas expuso que no se están considerando diferentes factores, pues suponiendo que se logre la vacunación del magisterio, debe tomarse en cuenta que entre el 85 y 90 por ciento de los padres de familia que tienen hijos de preescolar a secundaria, la edad fluctúa entre los 23 y los 39 años, es decir, se trata de un grupo de la población que tardará aún para recibir la vacuna.

“Si un padre de familia es asintomático, lleva a sus hijos a la escuela en el transporte público, donde hay más menores con sus padres, pues será un problema de salud serio por la curva de contagio.”

Precisó que en el sistema de transporte en Puebla el riesgo de contagio incrementa, ya que los propios permisionarios reconocen que a partir de la suspensión de clases presenciales el número de usuarios bajó entre un 30 y 40 por ciento.

La presidenta de la federación indicó que para un retorno presencial se debe garantizar que las unidades donde vayan estudiantes se encuentren a una capacidad máxima del 50 por ciento, y cuenten con la ventilación.

Reiteró que a diferencia de otras entidades del país, en Puebla sí se está entendiendo a los padres de familia, y hay esa preocupación por lo que puede ocurrir a nivel nacional, por eso el interés de dialogar con un gobernador que sí entiende y puede ser la voz para evitar que haya más adelante un brote de Covid-19, pero entre menores que se encuentran fuera del plan de vacunación.

Los daños psicológicos

Reiteró que se tienen que valorar diversos factores sobre la conducta del estudiante, sobre todo quienes se encuentran en un proceso de socialización como lo es el caso de preescolar ya que el menor podría quedar con la percepción que el saludar de mano o dar un abrazo, es malo.

Advirtió que esas conductas afectivas que son parte del ser humano que hasta el momento las autoridades de los estados donde han dicho que van a volver, no han valorado.

“Hay una exposición directa del menor, los niños se estarían sometiendo a muchos peligros porque ellos no van a tener la vacuna. Qué trauma social estamos dejándole al niño como huella, porque es lo que verá más adelante”.

Finalmente la presidenta de la Federación de Nacional de Asociaciones de Padres de Familia dijo que tienen tres meses para planear una vez que queda mayo, junio y julio para analizar si existen realmente las condiciones para el retorno a clases para el próximo ciclo escolar.