La candidata a diputada federal por el Distrito XI, de la alianza "Va por México", Ana Teresa Aranda, comentó que no cree en la encuestas que ponen a sus adversarios arriba, pues se ha demostrado en las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto que en las elecciones intermedias le va mal a los presidentes.

En entrevista, la aspirante indicó que la única manera de garantizar el triunfo en una elección, es que la gente se ponga a “chambear” y que no se deje llevar por los rumores sobre si el partido guinda ya tiene en la bolsa la elección, pues así lo dicen las encuestas.

Reconoció que como panista le tocó ver cómo en las elecciones intermedias de 2003 y 2009 de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, los números previo al proceso eran muy buenos, mientras se hablaba de aprobación, sin embargo, después del día de la votación se perdió la mayoría en la Cámara de Diputados.

Comentó que lo mismo puede ocurrir el 6 de junio, ya que la gente es reservada y generalmente cuando ve a un representante del partido en el poder encuestándolo, no le va a decir que va a votar en contra, pues es normal que teman represalias por parte del gobierno, aunque aclaró que el PAN sí respetaba a los ciudadanos.

Aranda Orozco advirtió que ahora con más confianza se está viendo cómo el presidente Andrés Manuel López Obrador va a perder la mayoría en la Cámara de Diputados, la cual urge que se le rescate ante tantas arbitrariedades que están votando los legisladores de Morena, para "quedar bien con su jefe", acusó.

Insistió, en el caso de Saúl Huerta, que un diputado que debe ser llevado a la cárcel, destacando que fue su bancada la que salió a defenderlo hace una semana, minimizando la denuncia de un menor que había sido engañado "cobardemente" por el diputado, vendiéndole ilusiones a él y su familia.

Aranda Orozco expresó que ahora es necesario llegar al equilibrio para que el Ejecutivo no acabe con las instituciones: "Siento que es como la última oportunidad que me va a tocar vivir para devolverle a México esa posibilidad de tener pesos y contrapesos”.

La candidata a diputada federal reiteró que es una mujer que sigue viviendo sus convicciones, por eso no quiso ser candidata de Morena, pues hay quienes pueden dar saltos mortales, caen parados, cambian de ideología "como cambiar de calzones".

Recordó que hace 30 años llegó a la Cámara de Diputados cuando el Partido Acción Nacional era minoría, con sólo 89 diputados, sin embargo se lograron sacar importantes reformas que siguen vigentes, entre ellas al 130 constitucional para dar personalidad jurídica a las iglesias.

Manifestó que la siguiente legislatura deberá controlar el presupuesto y devolver los apoyos a las mujeres y campesinos, pero sobre todo atender el tema de la salud.