El triunfo sobre los rojinegros del Atlas, hicieron que La Franja pusiera a soñar a los poblanos, y que los bares y restaurantes de la Avenida Juárez, aún cuando estuvieron a menos del 50 por ciento de su capacidad, vivieran su mejor día en 14 meses.

Desde el mediodía, comenzaron los anuncios afuera de los negocios de la Juárez, un sitio que desde hace un año estaba muerto por el cierre obligatorio de los antros, a causa de la pandemia de Covid-19, pero el fútbol volvió a iluminarlos.

Edecanes con las banderas de La Franja invitaban a ver el partido desde las 17 horas para entra en calor y los poblanos tuvieron que pasar 70 minutos de angustia, hasta que cayó el gol que daba el empate global, así como el pase a las semifinales.

A las 19:55 llegó el alivio, el árbitro dio el silbatazo final por lo que el Puebla sigue con vida, y a un paso de llegar a la final de liga después de 30 años.

La Avenida Juárez comenzó a recordar los buenos tiempos, cuando los automovilistas transitaban tocando el claxon en señal de triunfo.

Fueron pocos, pero si eran escandalosos quienes fueron a festejar a bordo de sus vehículos el triunfo, poca gente caminó, al parecer optó por no arriesgarse, mientras la afición sigue "soñando".