Reconocido por sus éxitos “Himno a la alegría”, “Todo a pulmón”, “Bienvenidos”, “Despierta”, “No voy en tren” y “Santa Lucía” entre muchos otros; Miguel Ríos está de regreso en la escena musical, para presentar su nuevo álbum de estudio “Un Largo Tiempo”, un disco compuesto por 10 temas, ocho de estos inéditos y dos versiones de grandes clásicos de la música.
Después de 12 años sin publicar nada inédito, la espera terminó para los fans del español, quienes ya pueden disfrutar en las plataformas digitales su nuevo álbum “Un Largo Tiempo”, y es que tras anunciar el granadino su retirada, grabar 10 canciones nuevas es una de las mejores noticias que se les podría ofrecer a los seguidores del artista.
De Ríos
Miguel Ríos Campaña, nació un 7 de junio de 1944 (77 años), en Granada España. El cantante y compositor, es uno de los pioneros del rock en español de su país.
En sus inicios en 1960 era conocido como Mike Ríos, el Rey del Twist; su fama la alcanza con su éxito “El himno a la alegría”, cuya versión en inglés “A Song of Joy”, fue un éxito a nivel mundial.
Su álbum más vendido de Ríos fue “Rock and Ríos”, un doble directo editado en 1982. En su carrera ha participado y colaborado con infinidad de artistas e incluso ha tenido varias giras con algunos de ellos, recordando las que realizó con Sabina, Víctor Manuel, Ana Belén y Serrat.
En su carrera su estilo musical de Ríos ha variado, pasando del rock and roll, jazz, big band, blues, balada hasta lo sinfónico.
De su nuevo álbum y colaboradores
Ahora de regreso a los escenarios con "Un largo tiempo", un disco clásico pleno de pasajes sonoros, de contrastes canción a canción que invitan a detener el tiempo y a dejarnos llevar por el poder de sus textos, la voz pletórica de Miguel y sus potentes melodías que destacan al desnudo, así se siente este disco en acústico, primero en su carrera musical, que devuelve a la esencia del más puro rock and roll, abriendo paso a las guitarras, el piano, el violín, más detalles de mandolina, steel guitar y algún delicioso arreglo de cuerda.
Un LP en el que se apuesta por lo esencial y es que el rockero que abrazó durante décadas el credo de la electricidad descubrió hace tiempo que energía no es sinónimo de velocidad y que la potencia puede hallarse también en la sinuosidad, en el matiz, en lo acústico, lo que llevó al músico a tener un nuevo reto en su carrera.
En cuanto al titulo del álbum, “Un largo tiempo”, responde a un fragmento extraído del poema de “Para que yo me llame Ángel González”, al que el propio Miguel pone voz y música en uno de los temas del disco.
La aventura musical tiene la producción de confianza de José Nortes, su mano derecha en este viaje y quien compone la parte instrumental de los temas y también forma parte de The Black Betty Trio, banda que integran él mismo junto a Luis Prado y Edu Ortega y que acompaña a Miguel en este nuevo proyecto especial.
José Nortes es el brazo derecho de Miguel Ríos en los últimos tiempos, el músico, compositor y productor sabe entenderlo y al que le debemos que Miguel mantenga viva la ilusión y por fin, se haya atrevido con una nueva obra.
Juntos han ideado un disco tan acústico que incluso se ha renunciado a la batería en favor de las guitarras, el piano, el violín, más detalles de mandolina y algún delicioso arreglo de cuerda. Apostando siempre a lo esencial y a esa voz pletórica que ha ganado en profundidad con el paso del tiempo.
El disco está formado por 10 pistas, 8 de éstas, canciones inéditas que nacen de la necesidad de reflejar, sin pelos en la lengua, la realidad de una generación tal y como lo son El Blues de la tercera edad, (Canción combativa donde Miguel canta a su ahora generación, esa gente que está en la jubilación y pensiones mínimas) y La estirpe de Caín (Un tema crudo que habla de la pandemia y confinamiento en 2020).
Otras canciones son: Qué salgan los clowns, Viene y luego va, Memphis-Granada (un blues sanguíneo), Cruce de caminos, Por San Juan (canción vibrante y lúdica), Esplendor de la hierba, A contra ley (Un country rock), Para que yo me llame Ángel González (Poema del reconocido Ángel González).
