Al menos 621 mil 536 personas se identificaron en el estado de Puebla viviendo en zonas de alta susceptibilidad por inestabilidad de laderas en 33 municipios, donde se identificó que más del 50% de su población se ubican en estas zonas.

Por ejemplo, más de cien mil personas, tan sólo en la Sierra Norte de Puebla, se encuentran en riesgo al vivir en lugares con peligro de deslizamiento de tierra en sus cerros.

Así se señala en un reporte del Observatorio Ciudadano Igavim, ante la llegada de las fuertes lluvias al estado, las que continuarán durante los próximos meses.

En el reporte se señala que de los municipios con mayor población en zonas de alta susceptibilidad por deslizamiento de laderas, en Huauchinango existen más personas en riesgo al habitar 69 mil 514 en las laderas de cerros.

Asimismo en Xicotepec de Juárez, habitan otras 48 mil 118 personas en zonas riesgosas a derrumbes y en Cuetzalan 23 mil 9, según los últimos censos, además otros 14 mil 965 vecinos hay en estas condiciones en Zacapoaxtla.

Asimismo, el municipio de Tlaxco, es el que mayor porcentaje de población tiene en muy susceptibilidad por deslizamiento de laderas, mientras 9 mil 392 personas se identificaron en zonas de muy susceptibilidad en 26 municipios.

Pero también en Puebla capital, existen al menos 18 mil 465 personas que habitan en zonas de riesgo por la lluvias.

Sin embargo, también se destacan regiones con mayor número de municipios con población en alta susceptibilidad por deslizamiento de laderas como Tehuacán y las sierras Norte, Negra y Nororiental, además de algunos municipios de la Mixteca.

Los riesgos

El documento presentado es un complemento de la versión “Riesgos y peligros regionales por fenómenos naturales y antrópicos” en el estado de Puebla.

El mismo, aborda de manera específica el tema de inestabilidad de laderas y la población susceptible que se tiene identificada en los municipios.

Destaca Igavim que resulta importante identificar los riesgos que resultan por este fenómeno para optimizar la planeación territorial y con esto salvaguardar a la población.

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) indica en su blog que para prevenir futuros desastres asociados con inestabilidad de laderas, es de suma importancia que todos los miembros de la población conozcan este fenómeno y se mantengan atentos a las manifestaciones que lo preceden y los factores que lo generan.

Son 169 municipios en el estado de Puebla que cuentan con población en zonas de alta susceptibilidad de deslizamiento de laderas, en dos se identificó solo a una persona.

Es necesario se aclare técnicamente porqué el número de personas que se encuentran en áreas riesgosas en los municipios de Tepango de Rodríguez y Xayacatlán de Bravo es mayor al número de población del municipio.

Por lo tanto, son 26 municipios los cuales tienen población en zonas con muy susceptibilidad de deslizamiento de laderas lo que incrementa los riesgos y peligros.

El Igavim apuntó que es necesario identificar las señales de inestabilidad de laderas (grietas, hundimientos, inclinación de árboles o flujos de agua en laderas) que pueda ayudar a salvar vidas y avisar de manera inmediata a Protección Civil municipal o estatal.

“Las condiciones de deslizamiento de laderas si no son analizadas y jerarquizadas correctamente, limitan el orden urbano y rural dentro de la planeación del desarrollo, a su vez esto impide establecer ejercicios de resiliencia efectiva”, alertó el observatorio ciudadano.

“Es urgente que los municipios que no cuenten con Atlas de riesgo, utilicen los indicadores e información proporcionada por el Cenapred para identificar los riesgos de manera preliminar en su territorio y sea complementado con el trabajo de campo que identifique la señales indicadas anteriormente, para establecer acciones de prevención de manera inicial”, señaló finalmente.

Actividades humanas que pueden desencadenar problemas de inestabilidad de laderas:

  • Cortes y excavaciones inadecuadas para la construcción de obras.
  • Saturación del suelo por filtraciones de fosas sépticas y aguas domésticas.
  • Vibración producida por maquinaria y tránsito de vehículos pesados.
  • Sobrecargas de la ladera con construcciones.
  • Deforestación.