La estruendosa lluvia cesa, apenas Édgar Oceransky sube al escenario y entona la canción Estoy aquí, con la que ha arrancado su concierto, en esta tarde-noche. Él, quien desde hace muchos años se ha convertido en uno de los líderes de la defensa de la canción de autor en México, asegura que siempre ocurre eso con esta composición: los chaparrones cesan, porque “tiene esa magia”.

“Siempre juraste que un día no ibas a volver… Sigue cayendo la lluvia en el balcón / Y tú, no estás con tu cigarro en el sillón / Y yo, tratando de escribirte esta canción…”

Este 2021, se cumplen 20 años de que Oceransky grabó su primer disco, que lleva precisamente ese título (“Estoy Aquí”), por esa canción, que ha vuelto a grabar con otros de sus colegas -Guadalupe Pineda, Raúl Ornelas, Diego Ojeda y otros más-, y que le ha ido iluminado un camino venturoso, con sus recodos y trayectos sinuosos, por 28 años de carrera.

“Estoy Aquí”, como producción, 20 años después, volverá a ser editada, las canciones grabadas y aparecerá en agosto, desde la independencia del cantautor, y ahora con más voces, de amigos, amigas, de sus compañeros de lucha artística.

Los nombres serán revelados el próximo 4 de julio, pero Édgar Oceransky tiene un adelanto en la entrevista con Intolerancia Diario, tras su recital en Sala Forum: “Decidimos festejar, ahora sí que, con bombo y platillo, esta primera incursión mía en el mundo discográfico, que era una aventura y que me ayudó muchísimo a sentar las bases, después, de una carrera completa.

“No siempre el primer disco es, digamos, un disco exitoso o un disco importante para algunos artistas. En mi caso sí es un disco muy importante y lo vamos a festejar regrabando el disco con nuevas versiones y a dueto con muchos artistas queridos, muy importantes en mi vida y en mi historia como persona y como artista.

“Hay artistas de muchas nacionalidades, son hombres, mujeres, hay de Cuba, de España, de México; de México hay de muchas partes, hay del norte, hay artistas de Monterrey, hay artistas que yo admiro desde hace muchísimo tiempo, que son íconos de la trova o que son íconos de la canción que yo empecé a conocer cuando compraba discos del rock en español, por ejemplo.

“Artistas que descubrí de pronto en la tele, que me impresionaron y tiempo después tuve la oportunidad de volverme su amigo. Es un material muy, muy variado, y sobre todo tiene versiones que se acomodan a cada uno de ellos”.

Esther, la musa de grandes obras

La reedición de “Estoy Aquí” coincide además con una historia que eriza tanto la piel como el corazón: con la misma guitarra con que se grabó hace dos décadas, instrumento que Oceransky bautizó como Esther, y que pasó por varias manos, en calidad de préstamo y para ayudar al colega que la necesitó con urgencia.

Es el mismo instrumento que acompañó a Abel Velásquez, El Mago, y con la que compuso su bienaventurada Ella lo sabe. El Mago falleció en 2005 por una falla cardiaca.

Hoy Esther ha regresado a las manos de Edgar, justo a tiempo para esta grabación. Así lo ve y lo dice el cantautor, con 15 producciones discográficas, con decenas de países recorridos y que hoy llena con sobradamente cualquier recinto en el que se presenta.

-Cuándo miras al retrovisor, aquel Oceransky con el pelo largo, con su guitarra solamente, dejando la carrera de psicología en la universidad y dándose cuenta que lo que quiere es ser cantautor, ¿qué miras en el retrovisor de estos 28 años?

-Agradezco mucho la inocencia de ese primer impulso, primero que me llevó a agarrar la guitarra cuando estaba en la secundaria… Esa inocencia de no pretender ser un artista reconocido y así, me fue llevando poco a poco y con gusto al lugar que me tenía la vida preparado. Si hubiera sido un poquito más consciente, ese muchacho no hubiera dejado la universidad, se hubiera quedado ahí, probablemente hubiera sido muy feliz, pero no hubiera tenido la capacidad de afectar a tantas personas como he podido hacerlo con la música. Yo le agradezco a ese muchacho su inocencia”.