Mientras René Sánchez Galindo, anunció la primera denuncia en contra de Concesiones Integrales mejor conocida como Agua de Puebla, y otras dos más por deficiencias en el suministro y de drenaje, Francisco Castillo Montemayor, advirtió que la espuma química vista en la laguna de Valsequillo y desembocaduras de las plantas tratadoras no operan eficientemente. 

El  excandidato de Morena a diputado federal por el distrito XII, indicó que el caso promovido en el comienzo de la segunda quincena de abril ya estaba archivado porque el juez ordenó a los quejosos demostrar ser parte del colectivo: Equipo de las Demandas colectivas contra las carencias de agua en Puebla. 

Pero la inconformidad presentada, orilló a desempolvar el caso, que pretende que Agua de Puebla recompensa a los usuarios con el dinero cobrado por el supuesto saneamiento del agua.

Consideró que el caso seguramente procederá a favor de los usuarios del sistema del suministro y saneamiento del agua. 

Bajo esa perspectiva, el ahora activista Francisco Castillo Montemayor, priorizó que la espuma tóxica que nuevamente se observa en el espejo de agua de Valsequillo y en desembocadura de las plantas de tratamiento que opera Agua de Puebla ejemplifican que realmente no cumple con las normas de tratamiento.

El exsecretario de Medio Ambiente, priorizó que también se busca con las demandas colectivas presionar a la firma beneficiada por el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas para que cumpla con la obligaciones a las que se comprometió en la concesión firmada durante el morenovallismo.

El también exdirector del Soapap, indicó, que seguramente los actores políticos del PAN están recibiendo línea de alguien para no afectar sus intereses económicos.

Pero, aclaró, que todas las irregularidades que se vienen reportando y demostrado sobre el suministro, calidad y tarifas de Agua de Puebla demuestra la ineficiencia al 100 por ciento, tanto en el aspecto operativo como el financiero. 

Lamentó que ante esa serie de eventos negativos en contra de miles de usuarios, existan personas que estén peleando por dar continuidad a la concesión regalada durante el 2013.

Castillo Montemayor estimó que en su momento se aseguró que se pagaría la deuda histórica que tenía el Soapap con esa concesión nefasta, pero ahora se proyecta un pasivo a largo plazo que terminarán pagando los ciudadanos. 

Recordó que mil 468 millones de pesos que se iban a aportar como contraprestación fue a través de un crédito solicitado a Grupo Financiero Monex a un plazo de un lustro con las respectivas cuotas extras de intereses.

“La ineptitud en la operación, la mala calidad del agua demostrada en laboratorios, el deficiente servicio y eso nadie de los que defienden la concesión se ha preocupado por indicarlo; ninguno de los que la defiende le ha entrado a ver cómo se puede mejorar el saneamiento y servicio de agua que merecen los poblanos”.

Indicó que existen elementos suficientes para fincar responsabilidades a la Concesiones Integrales y cobrar a la firma por los daños ocasionados a los ciudadanos porque a pesar que representantes de la firma indicaron que se iba a mejorar el servicio y hay quienes continúan comprando pipas para tener agua.