Hace siete meses debieron cambiarse las dirigencias seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el Estado de Puebla, cuando se cumplió con el plazo estatutario, para que las secretarías generales de las secciones 23 y 51, terminaran su mandato.

El dirigente del magisterio disidente adscrito a la CNTE, Juan Durán Martínez, dijo que, la mayoría de los que están en el comité seccional de ambas secciones del SNTE, 23 y 51, y buscan la dirigencia, entraron con una categoría inferior en su plaza base y hoy gozan de una plaza diferente, que obtuvieron ilegalmente, durante su permanencia como integrantes de las dirigencias sindicales.

Explicó en entrevista para Intolerancia Diario, que los niveles más apetitosos para ellos son los de media superior y superior, “plazas de esas son las que ahora tienen y estar ahí les asegura sueldos ostentosos y la mayoría de ellos, hasta la fecha, cobran sin trabajar”.

En el SNTE, agregó, todos lo saben, pero, además, gozan de los privilegios y canonjías de estar en las dirigencias seccionales, que implican acceso a automóviles del sindicato, vales para gasolina, e incluso, prestaciones extraordinarias y compensaciones.