Ante la invasión descomunal de poblanos y visitantes a las calles del Centro Histórico, la Secretaría de Protección Civil anunció el cierre del zócalo y una serie de acciones para reforzar las medidas sanitarias con el objetivo de evitar contagios masivos de Covid-19 en medio de las diversas variantes del virus. 

El responsable de la dependencia, Gustavo Ariza Salvatori, advirtió que en esta ocasión no cerrarán calles, como ocurrió durante el comienzo de la pandemia el año previo para evitar un mayor dinamismo de personas caminando. 

Acentuó que, además, los perifoneos serán más constantes para invitar a las personas a respetar la sana distancia, usar cubrebocas y gel antibacterial, lavarse las manos frecuentemente, además de respetar la sana distancia. 

Las vallas se observarán nuevamente por la falta de solidaridad de algunas personas que no respetan las cintas amarillas instaladas en las zonas a donde trabajan las cuadrillas de la empresa contratada por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu). 

El regreso de la incertidumbre a la metrópoli por el clima virulento que crece con números preocupantes en la entidad, ha reforzado programas como el de la dotación de gel y cubrebocas en las principales calles de Puebla. 

El funcionario municipal también reprobó que los poblanos hayan abandonado el confinamiento, generen aglomeraciones en las principales zonas de la Angelópolis, como en el centro, pues creen que con una dosis de vacuna anticovid están 100 por ciento inmunes. 

Ariza Salvatori recordó que la dosis del antídoto no garantiza a los inoculados que evitarán contagios o decesos, pues según casos en diferentes países, las variantes son tan dañinas como el virus original. 

Advirtió que el fin de semana previo un  gran número de personas se sentó en las orillas de la plancha del zócalo y otros cuantos, por la tarde-noche, en las bancas para pasar el rato sin hacer nada.