La diputada federal por el Partido Acción Nacional (PAN), Ana Teresa Aranda Orozco, sostuvo que desde que se firmo la alianza "Va por México", se veía que era un matrimonio de “kermes”, donde no habría fidelidad eterna y el PRI ya lo demostró con sus acciones, por lo que, para 2024, hay que hacer alianzas estratégicas por municipio y distrito.

En entrevista, tras las acciones de algunos diputados priístas seguidores de Alejandro Moreno, Ana Teresa Aranda señaló que hay que ver las cosas en su justa dimensión, ya que en el momento que se dieron, había una gran presión de la sociedad para que toda la oposición se uniera, "hicimos un gran esfuerzo, y el PRI también lo hizo al igual que el PRD, se buscaron coincidencias, y se hizo entre dirigentes", manifestó.

“Cuando se hace un compromiso entre instituciones y se está ofertando una propuesta, el compromiso se está haciendo frente a los ciudadanos, y cuando se firma una prórroga legislativa, y después para no entrar a ningún cambio a la constitución, y se hace una huelga, pues lo que resulta es que el PRI no cumple”.

Precisó que, después de que se había votado en contra de la ley secundaria, anticonstitucional, que entrega la Guardia Nacional al Ejército, "por la parte de atrás metieron una iniciativa y le dan en la 'torre' a un compromiso que se hizo ante los ciudadanos de defender las instituciones y las libertades".

“Estoy totalmente de acuerdo con Marko Cortés cuando dijo que el tema es cómo se puede tener confianza cuando se llega a un acuerdo y lo que más se tiene que hacer es honrar la palabra, y si se firma, y pone en enorme dificultades la alianza”, dijo la legisladora.

Aclaró que hay que ver las personalidades los liderazgos del PRI, ir por ellos y hacer alianzas estratégicas por estado, por distrito, municipio, donde le convenga a la ciudadanía, y que los compromisos se cumplan.

Fue un matrimonio de "kermés"

Respecto a lo que llaman traición, señaló: “Yo he entendido muy bien eso que decían los fundadores del PAN, que no haya ilusos para que no haya desilusionados, y entendía que el ir con el PRI, era un matrimonio de kermes, donde no merece fidelidad eterna, no era por la iglesia, sino un asunto donde se ponían a prueba para ver que tanto valía nuestra palabra”.

Dijo que aunque no funcionó el matrimonio, “por los hijos” vale la pena seguir haciendo esfuerzos, y recordó que ella era enemiga de  las alianzas, sin embargo, dijo que si estas pueden salvar a Puebla y México del "terrible" gobierno de Morena, "hay que jugársela".

Aranda Orozco indicó que ahora que ya se vieron los resultados, se probó por parte del PAN, hay que buscar caminos y alternativas, pues la alianza que más debe preocupar es con la gente, con los ciudadanos y hacia dentro del partido hay que aliarse, ya que si se alían con el PRI y otras fuerzas, en ocasiones "no pueden sentarse ni entre ellos".