Para el síndico municipal, Ernesto Bojalil Andrade, el amparo que promovió el exdirector de Recursos Humanos, Fernando Ramos, está infundado y sólo es una “cortina de humo” para evitar la rendición de cuentas.
Este amparo fue interpuesto por el exservidor público ante el juzgado Octavo de Distrito por presunta ilegalidad del dictamen de la entrega-recepción que obliga a exfuncionarios a comparecer ante la Contraloría Municipal.
El abogado del pueblo explicó que el amparo es totalmente infundado e improcedente debido a que un juzgado no es la autoridad competente para discernir este trámite legal, sino que solo puede hacerlo el cuerpo de regidores, la Contraloría Municipal o el OFS.
Dejó en claro que el ayuntamiento no cederá a presiones de exfuncionarios aún con su intento de “judicializar” este proceso que a toda ley tendrán que cumplir, ya que las autoridades municipales no encubrirán ninguna irregularidad.
El funcionario indicó que el objetivo de Fernando Ramos es evitar la comparecencia al hacer estos señalamientos a un juez federal para evadir los señalamientos que hay en su contra.
Aunque reconoció que los exservidores públicos en la administración de Blanca Alcalá Ruz están en su derecho de buscar otras acciones legales, lo que en realidad quieren es desviar la atención y judicializar un tema meramente administrativo que se da en cada cambio de gestión.