La Dirección de Protección Civil Municipal detectó que por lo menos el 95 por ciento de las alarmas colocadas en ríos y barrancas fueron saqueadas o en su caso fueron objeto de actos vandálicos.
El titular del área, Gustavo Ariza Salvatori destacó que de las 41 alarmas instaladas en las laderas la mayoría han sido objeto de robos de cableado, sirenas y torretas por parte de pandilleros.
Indicó que ante esta situación la dependencia se ha dado a la tarea de repararlas para ponerlas en funcionamiento lo antes posible para dejarlas listas para la próxima temporada de lluvias que se esperan fuertes.
El funcionario municipal destacó que lo más grave del asunto es que a los delincuentes que las roban no les sirven ninguno de los sistemas que componen las alarmas y en consecuencia no se justifica lo hecho.
Pese a lo anterior, Ariza Salvatori recalcó que además de las reparaciones de las alarmas, se han instalado diez nuevos sistemas de monitoreo que han sido colocadas en los ríos Atoyac y Alseseca para reforzar la vigilancia en estos lugares.
Dijo que se intensificarán las medidas en todos los sitios donde se ubican las alarmas para darles mantenimiento y mantener monitoreado adecuadamente el nivel de los tres ríos.
En promedio, le costará al ayuntamiento 100 mil pesos reparar las alarmas que se encuentran instaladas en ríos y barrancas del municipio por el robo de estos aparatos que miden la creciente de aguas y que alertan a pobladores sobre un posible desbordamiento.