Debido a la negligencia burocrática del ayuntamiento, el templo de Santa Anita —uno de los más antiguos de la ciudad— está a punto de colapsar, luego de que su bóveda central puede caerse en cualquier momento por el daño que ha sufrido por lluvias.

Incluso este martes, la Dirección de Protección Civil municipal revisó la iglesia, la que calificó en un documento en poder de Intolerancia Diario como: “Parroquia Ruinosa”.

Pero todo esto no hubiera pasado si se hubieran aplicado recursos recibidos en la Comuna de parte de la Federación, los cuales se ganaron tras un concurso para resarcir daños en edificios históricos.

Ahora feligreses, junto con el párroco del lugar están desesperados y no descartan hacer una procesión religiosa en la que se llame a las autoridades para rescatar el inmueble. Mientras que ya organizan la fiesta de la iglesia, la que se tendrá que hacer al aire libre.

De acuerdo al concurso para obtener recursos del Fondo para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (Foremoba), la aportación económica sería tripartita de parte de la Federación, ayuntamiento y la comunidad.

Por lo tanto, la Comuna debería aportar 250 mil pesos, más otra cantidad similar de parte de los habitantes del barrio de Santa Ana y 250 mil pesos la Federación por medio del Conaculta.

Documentos oficiales en poder de Intolerancia Diario, revelan que fue el mismo Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) el que cuestiona al ayuntamiento el porqué no utilizó los recursos enviados.

Pero ni siquiera fueron las pasadas autoridades las que gestionaron los apoyos federales para la remodelación, sino los feligreses y el párroco Luis Maldonado Frutos, quienes se avocaron a llenar los requisitos para ganar el concurso.