El ayuntamiento de Puebla devolverá facultades a los Colegios de Ingenieros y Arquitectos, así como consejos ciudadanos para poder participar como Peritos Responsables de Obras (PRO) con la intención de terminar con la discrecionalidad y la falta de supervisión de las obras públicas municipales y evitar incumplimientos de norma establecida para los constructores que durante un año no eran vigilados por especialistas.

Sin embargo, esta misma situación causó polémica en la administración de Blanca Alcalá Ruiz, debido a que las reformas hechas al artículo 17 del Coremun se hicieron para terminar con los cotos de poder y con el condicionamiento de cuotas para supervisar las obras hechas por el municipio, ya que la designación de los peritos recae únicamente en los colegios de arquitectos e ingenieros.

En ese entonces, incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una recomendación al ayuntamiento, previa denuncia del municipio en cuánto a lo inconstitucional del control de la designación en los denominados “responsables de obra”, sólo recayera en ambos órganos.

Es así que este día se presentó el anteproyecto para realizar nuevas modificaciones al Coremun, para que se regrese al mismo esquema de designación de supervisores de obra, pero con la incorporación de consejos ciudadanos para hacer cumplir los requisitos y garantizar la calidad, seguridad y normas que deben cumplir estrictamente las constructoras.

Cumplir las normas

De acuerdo al presidente de la Comisión de Obra Pública en el cabildo, David Méndez Márquez, estas reformas lejos de privilegiar a los colegios y regresar al esquema del cobro por la supervisión de las obras, se antepone que las constructoras cumplan cabalmente con las normas que debe tener cualquier construcción autorizada por el ayuntamiento.

Méndez Márquez aseguró que el punto más importante es que este grupo de especialistas podrán participar como peritos en las obras que se inicien en la capital poblana, con la finalidad de verificar que los constructores cumplan con toda la normatividad reglamentaria para poder contar con una obra de calidad 100 por ciento segura.
El regidor de extracción perredista destacó que con la reincoproración de los colegios por medio de la Comisión de Admisión y Asesoría de Directores Responsables de Obras (Caadroc), no hay riesgo de que vuelva la discrecionalidad en materia de aprobación de peritajes de obra pública, pues en la reforma que se hará, supuestamente, será una supervisión a beneficio de los poblanos.

Explicó que los ahora denominados Peritos Responsables de Obras (PRO) tienen la función de revisar la legalidad y cumplimiento de la normatividad, tanto en la presentación de los proyectos ejecutivos de una obra como en la realización de la misma, ya que así se pueden evitar que las constructoras incumplan con las características en materia de legalidad.

Señaló que principalmente se requiere de la intervención de un PRO en construcciones como puentes viales y gasolineras, entre otros más para evitar que por una mala calidad o falta de requisitos termine con una obra de mala calidad.

“Pero además esta medida permitirá que los peritos encargados de las obras participen desde la elaboración del proyecto para hacer recomendaciones a los constructores para aplicar rigurosamente la calidad en los lineamientos de las obras a ejecutar.”

Lo anterior incluye que no se permita que los constructores realicen obras con anomalías, que apliquen exactamente los materiales requeridos, y que durante el proceso no cambien los mismos por unos de menor calidad o que en su caso incumplan con la norma establecida para estas construcciones.

Los antecedentes

En sesión de cabildo de diciembre de 2009, el ayuntamiento de Puebla terminó con los cotos de poder que tenían en sus manos los supervisores de obra pública que eran impuestos por los Colegios de Ingenieros y Arquitectos.

Ante ello, los regidores de la administración de Blanca Alcalá Ruiz decidieron hacer modificaciones al artículo 17 del Código Reglamentario Municipal (Coremmun), en el cual se elimina el requisito de que los ingenieros o arquitectos que deseen concursar para ser “responsables de obra” o, en su caso, avales de las construcciones mayores, deban pertenecer a un Colegio y pagar sus cuotas correspondientes para poder ingresar al padrón de este rubro.

Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) calificara de inconstitucional controlar la designación de los denominados “responsables de obra”, el ayuntamiento de Puebla decidió actualizar su ley para evitar que en un futuro cualquier profesionista en el ramo interpusiera una denuncia por violación de sus derechos.

Con el aval de los regidores se buscó que cualquier profesionista en el municipio que cuente con su cédula profesional y que cumpla con el examen obligatorio, podrán ser “responsables de obra” sin tener que pertenecer a un Colegio de Arquitectos o de Ingenieros y pagar sus respectivas cuotas a estos gremios.

La reforma estuvo sustentada en un criterio de la SCJN que indica que nadie puede obligar a ningún profesionista a estar colegiado para el desempeño de su profesión, mucho menos condicionado sólo a dos órganos especializados.

De esta manera se buscó que solamente a través de la Comisión de Admisión y Asesoría de Director de Responsables de Obra (Caadroc), avalaran a los responsables de obra y registrarse en el padrón para ser corresponsables de las acciones.

Los Colegios no recibieron con buenos ojos esta propuesta, por lo que en su momento se les exhortó a modificar sus sistemas de ingreso y así aumentar el número de sus afiliados, pero al final no volvieron a participar en las supervisiones de obras, hasta esta fecha en la que el ayuntamiento regresará al mismo esquema antes de las reformas.