Feligreses hicieron el primer depósito al ayuntamiento de Puebla de 250 mil pesos para iniciar con los trabajos de restauración del templo de Santa Ana, ubicado en el barrio del mismo nombre, el que sufre grave deterioro.
Pero la campaña de recaudación de fondos continuará este domingo con una quermés, en la que se busca lograr más dinero e iniciar el próximo año con los trabajos de reconstrucción de la nave central del antiquísimo templo católico.
Lo anterior lo informó María del Coral Villegas, integrante del comité pro construcción, al señalar que se entregó el dinero al ayuntamiento para que se pongan en marcha los trabajos lo más pronto posible.
El dinero depositado a la comuna es para que inicien los trámites para volver a ganar un concurso de participaciones federales para la recuperación de inmuebles históricos, como es la iglesia de Santa Ana.
Cabe recordar que los vecinos del barrio iniciaron una campaña desesperada por recaudar fondos ante la falta de apoyo de autoridades federales, estatales y municipales.
Al grado llegó la desesperación que tuvieron que llevar las sagradas imágenes de Santa Ana y el Cristo de la Salud —muy venerados por los católicos— al zócalo de la ciudad donde pidieron apoyo a transeúntes durante cuatro domingos.
Gracias a diversas quermeses, “boteos” y rifas se han logrado recabar 250 mil pesos, ya entregados al ayuntamiento de Puebla para obtener apoyo del Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos que otorga la Federación.
Ahora el ayuntamiento —con ese dinero y otra cantidad similar que tiene que aportar— buscará lograr que en dicho fondo la Federación aporte 500 mil pesos, con lo que alcanzaría para la restauración valuada en más de un millón de pesos.
“Se hizo el depósito al municipio de Puebla, y tenemos un comprobante de que se depositó pero ahora nos hace falta dinero para arreglar la iglesia por lo que realizaremos más actividades”, señaló.
Ahora se espera que a partir del inicio del 2012 se pondrán en marcha las obras sobre todo de la nave central la que se está cayendo por pedazos, “cuenta con adornos de más de 20 kilos que se estaban desprendiendo y poniendo en riesgo a todos”, dijo.
Los trabajos de reconstrucción se retrasaron gravemente, a pesar de que desde el 2010 ya estaban autorizados los recursos federales, pero debido a negligencia burocrática del pasado ayuntamiento se detuvieron los apoyos.
De acuerdo al concurso para obtener recursos del Fondo para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (Foremoba), la aportación económica sería tripartita de parte de la Federación, ayuntamiento y la comunidad, por lo que la comuna debería aportar 250 mil pesos, más otra cantidad similar de parte del barrio de Santa Ana y 250 mil pesos de la Federación por medio del CONACULTA.
Documentos oficiales en poder de Intolerancia Diario revelan que fue el mismo Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) el que cuestiona al ayuntamiento el porqué no utilizó los recursos enviados.
Pero ni siquiera fueron las pasadas autoridades las que gestionaron los apoyos federales para la remodelación, sino que fueron los mismos feligreses y el párroco Luis Maldonado Frutos los que se avocaron a llenar los requisitos para ganar el concurso.
Luego de que lograron ser tomados en cuenta para rescatar la iglesia por su importancia histórica, la comuna se comprometió a apoyar el proyecto con la parte que le correspondía, pero todo falló por la falta de dinero de la pasada administración.
Uno de los documentos oficiales fue enviado a la ahora expresidenta municipal Blanca Alcalá, apenas el pasado 21 de enero del 2011 por la directora del Foremoba, Cristina Artigas de Latapí, donde pide una explicación por no utilizar los recursos enviados.
En el oficio DGSMPC FP 130.011/2011 revela que fue el tesorero municipal Carlos Armando Garcés quien solicitó un número de cuenta bancaria para la devolución del dinero que iban a ser para la restauración del Templo del Señor de la Salud o de Santa Ana.
Ante esta petición, la directora de dicha área de Conaculta da el número de cuenta 0675013241 de Banorte, el que tendrá que ser regresado con sus intereses respectivos, además de que solicitan la ficha de depósito y los motivos por los que no ejercieron el recurso.
El apoyo
Sin embargo continuarán las colectas, por lo que este domingo se llevará a cabo una quermés para recaudar fondos que se realizará de las 8:00 a 20:00 horas.
Luego de la colecta realizada durante tres domingos en el zócalo de Puebla, feligreses del templo de Santa Ana, el que está a punto del colapso, apenas reunieron más de 31 mil pesos —cifra muy lejana a lo que se necesita— a pesar de que sacaron imágenes religiosas para pedir apoyo de la ciudadanía, el cual se calcula necesita al menos un millón de pesos para su remodelación.
Mediante un comunicado, los vecinos del barrio de Santa Ana agradecieron los donativos para la reparación del templo e informaron que el dinero se integrará a recursos federales y municipales.
“A lo largo de cuatro jornadas dominicales en el zócalo, los días 2, 9, 16 y 23 del mes en curso, de 10:00 a 14:00 horas, el barrio Santa Anita ratificó su presencia como parte importante de la capital de Puebla.
”(…) se logró ayuda económica para la restauración de su gran templo: $31,410.40 (treinta y un mil cuatrocientos diez pesos con cuarenta centavos) que se sumarán a las aportaciones de los gobiernos federal y municipal con el mismo objetivo”.
El padre Luis Maldonado Frutos, párroco de El Señor de la Salud-Santa Ana, informó lo anterior luego de reunirse con el Comité de Restauración del citado templo, integrado por Pedro Monterrosas, presidente; Francisco Barojas, tesorero; Baltasar Espíndola, secretario y los vocales: Coral Villegas y Antonio González Vergara, quienes encabezaron la colecta pública llevada a cabo mediante boteo.
El sacerdote agradeció cada aportación, “por pequeña que parezca, porque se hizo con el corazón, para restaurar el antiguo y gran templo del Señor de la Salud”; además invitó a los donantes a que visiten el Barrio Santa Anita para que vean cómo se encuentra y dentro de poco tiempo, cuando ya esté restaurado.
Con la presencia de fieles del barrio Santa Anita encabezados por el citado Comité de Restauración del templo del Señor de la Salud, se cumplieron también los objetivos de dar a conocer las imágenes de el Señor de la Salud y de Santa Ana, así como de relacionarse con fieles de otros puntos de la ciudad capital a quienes se invita a visitar el templo.
Y es que por primera vez en 103 años, la imagen del Señor de la Salud salió de la antiquísima iglesia, así como la tan venerada imagen de Santa Anita para pedir ayuda a la población en general, ante la falta de apoyo de autoridades.
“Es un acto de desesperación”, reconoció un feligrés en los momentos en que iniciaba la colecta este domingo en pleno zócalo de la ciudad de Puebla, donde cientos de personas se acercaban a aportar lo que más podían.
La iglesia está ubicada en la 13 Norte entre 30 y 32 Poniente, para celebrar una misa en el santuario de la Virgen de Guadalupe, mejor conocida como la Villita.
“De veras que da coraje que el gobierno mantenga dañados templos así, supuestamente ellos son los dueños verdaderos de los edificios y no les dan mantenimiento; pero ni modo, por eso uno como creyente aporta para rescatar la iglesia”, dijo Juan Vázquez, transeúnte.
El ayuntamiento de Puebla ya cuenta con un proyecto de reconstrucción y mejora para el templo señalado, el que se pondría en marcha una vez que lleguen los recursos que son aportación federal.
Al respecto el secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública Municipal, Felipe Velázquez Gutiérrez, informó que los recursos serán aportados por el gobierno federal de una partida especial para inmuebles religiosos.
Detalló que se trata de 750 mil pesos y a partir de ahí, se buscarán recursos a nivel estatal y municipal para realizar las obras.
El ayuntamiento espera que antes de que concluya este año se pueda contar con el dinero suficiente para arrancar los trabajos y se rescaten este espacio, que es uno de los primeros que se construyeron en la ciudad.
Desde el mes de julio cientos de fieles católicos celebran misa entre cuerdas de seguridad y apuntalamientos, luego de que fueron retiradas del centro del recinto las bancas, las que fueron colocadas en los pasillos para evitar algún accidente.
En cada la celebración eucarística se reparten entre los feligreses sobres con la leyenda, “este es mi regalo para el templo de Santa Anita”, en el que los concurrentes depositan billetes para ayudar a la reconstrucción, aunque son muy pocos los que lo hacen.
—¿Cuánto dinero necesitan para arreglar el templo? —se le preguntó al sacerdote.
—Como un millón de pesos.
El deterioro de la parroquia no es nuevo, desde hace por lo menos dos años fueron colocadas las trabes de apuntalamiento en los arcos por debajo de las cúpulas, para evitar un derrumbe, además de que una de las torres ya muestra visiblemente una inclinación.
Detalló que se cubrieron en primera instancia las grietas más grandes que llegaban a superar los 15 centímetros de apertura, sobre todo las que están frente a la capilla, para luego seguir por la nave central y bajar por la derecha a la torre.