Una vez que se van cumpliendo los compromisos para regular la actividad comercial de Analco, Los Sapos, el callejón Variedades y el Carolino, el ayuntamiento de Puebla ahora realizará el reordenamiento comercial de cuatro tianguis de la periferia donde el desorden impera desde administraciones anteriores.
Se tratan de los tianguis de Agua Santa, San Miguel, prolongación de la 14 Sur y 16 de Septiembre, donde hay sobrepoblación de ambulantes, venta de productos prohibidos como “piratería”, animales y la invasión de la vía pública.
En estos cuatro lugares se calcula que hay por lo menos mil 500 ambulantes que han trabajado sin ninguna clase de control por parte de las autoridades, por lo que ahora se busca regularlos. Al respecto, el secretario de Gobernación del municipio, Pablo Montiel Solana, destacó que en estos lugares se aplicará el mismo esquema de reordenamiento, es decir, que habrá una depuración de espacios y sus cobros se deberán pagar directamente en la Tesorería y no a los líderes.
Montiel Solana aseveró que habrá opciones para los comerciantes que deberán reordenar su actividad, tal y como ha ocurrido en fechas anteriores donde mediante una buena organización se les otorgaron alternativas, así como evitar la explotación de líderes.
Indicó que se tratan de cuatro tianguis que se ubican al sur de la ciudad, que por años han trabajado en completo desorden y ahora que culmine con la instrucción de cabildo se procederá a entrar a poner orden en estos lugares.
En este sentido, puso como ejemplo los tianguis de San Miguel, ubicado rumbo al Cereso de Puebla y el de Agua Santa, donde se han identificado diversos problemas como venta desmedida de “piratería”, obstrucción de entradas de viviendas y espacios públicos, venta de alcohol, contaminación, así como un número excesivo de ambulantes.
El funcionario municipal recalcó que al final de la administración municipal se habrán dado pasos importantes en regular esta actividad dentro de la ley y con lo que establece el Código Reglamentario.
Más control
El comercio informal en la capital poblana está fuera de control. La presencia de los ambulantes se multiplicó en por lo menos 15 zonas.
Los “mercados rodantes” se han vuelto el mejor escaparate para vender desde ropa usada, chácharas, comida, celulares, electrodomésticos, “piratería” hasta animales exóticos como iguanas, todo ello sin ninguna restricción de la autoridad.
Para Gerardo Reyes Guzmán, director de la Escuela de Economía de la Universidad Iberoamericana, el crecimiento del comercio informal se debe al alto grado de desempleo que hay en el país y a la falta de oportunidades para los egresados de las universidades.
En un recorrió por los mercados rodantes de San Miguel, Loma Bella, la Popular, Capu, Bosques de San Sebastián, Los Lavaderos, Villa Frontera, Agua Santa, La Margarita, prolongación de la 14 Sur y calles como 43 Poniente, 31 Poniente, Las Hadas y Viveros del Valle, hoy esos espacios albergan a 5 mil informales —3 mil más que hace dos años—, quienes en improvisados puestos venden toda clase de productos clonados como bolsas, chamarras, camisetas deportivas, entre otros.
Multiplicación de vendedores
El especialista de la Ibero destacó que el comercio informal va en aumento. En la actualidad casi 12 por ciento de la población económicamente activa del país encontró en el ambulantaje su fuente de ingresos.
Sin embargo, hay quienes rechazan esta actividad por los inconvenientes que ocasionan a ciudadanos debido a la multiplicación de los vendedores, que literalmente han invadido viviendas, camellones, banquetas y la venta de productos de dudosa procedencia, por lo que hay quienes exigen su retiro tras considerar que la autoridad los privilegia.
Hay otros ciudadanos que prefieren tener cerca de sus viviendas los mercados rodantes, al considerar que esta actividad por lo menos evita que los comerciantes informales se vuelvan delincuentes ante la falta de oportunidades.
El informe
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación de Empleo señalan que el estado de Puebla y su capital están por encima de la media nacional de personas que se dedican a alguna actividad informal. La media nacional de quienes trabajan en el comercio informal es de 28.9 por ciento, en el estado de Puebla es de 34 por ciento y en la capital poblana del 31.4 por ciento.
La frase
“El ambulantaje no se resuelve con operativos, exige soluciones integrales y de fondo que involucran a autoridades y a la sociedad.”
Gerardo Reyes Guzmán