Dentro de la Central de Abasto se ha detectado la presencia de cantinas improvisadas donde, sin ninguna restricción, se venden bebidas alcohólicas.
El presidente del Consejo de Administración de la Central de Abasto, Luis Pinto Medel, dijo que se han identificado por lo menos cuatro establecimientos con venta de bebidas alcohólicas que se han convertido en “cantinas improvisadas”.
Además, señaló la presencia de estas “cantinas” ha ocasionado problemas de inseguridad, porque cuando termina la actividad comercial de la Central de Abasto comienzan a operar sin contar con la aprobación de la autoridad.
“Hemos encontrado giros comerciales dentro de la central que no son compatibles con el entorno, como un bar, boutiques y maquinitas que no tienen motivo para operar dentro del lugar.”
El desorden
Pinto Medel aseveró que la presencia de los establecimientos con venta de bebidas embriagantes ocasiona un desorden social, conflictos y la queja de usuarios por la presencia de personas en completo estado de ebriedad.
Uno de los establecimientos —indicó— se trata de una tienda de abarrotes que vende bebidas alcohólicas, las personas comienzan a ingerir a las afueras de este negocio, posteriormente instalan mesas y se “arma la fiesta” sin ninguna restricción hasta altas horas de la noche.
El representante de los bodegueros refirió que se ha pedido en reiteradas ocasiones el cambio de giro comercial de estos establecimientos, o en su caso suspender la venta de alcohol, pero ante la falta de acuerdos tendrán que tomar otras medidas más severas.
Ante esta situación —reveló— se ha solicitado la intervención del área de Normatividad Comercial para que realice un operativo al interior de la Central de Abasto y aplique las sanciones correspondientes.
La regulación
Luis Pinto indicó que no se trata de perjudicar a los dueños de estos lugares o dejarlos sin trabajo, sino que que se haga de manera regulada y sin la venta de productos prohibidos por la propia actividad de la Central de Abasto.