En 2010, solo ingresaban 18 millones de pesos por concepto del cobro de infracciones viales, ahora este año se espera una recaudación de 40 millones de pesos que entrarán a caja para utilizarlo en prioridades en el municipio.
Entrevistado al respecto, el tesorero municipal, Manuel Janeiro Fernández, recalcó que esta pérdida de recursos en la anterior administración nunca se quedó en las arcas del municipio, sino que fue producto de los actos de corrupción que se permitió en esta dependencia por un grupo infiltrado que mantuvo el control de estos ingresos.
El encargado de las finanzas municipales aseveró que estas pérdidas económicas se quedaban en los bolsillos de este grupo, por lo que a principio de año se tuvo que reestructurar el área de Cobranza de Infracciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Janeiro Fernández precisó que la mayor parte de este dinero no ingresaba a caja, por lo que no se declaraba para su uso en otras prioridades de la capital, sino que terminaba en los bolsillos de terceros.
El funcionario municipal detalló que con la reestructuración de esta área así como el esquema de transparencia con el que se está conduciendo la administración permite que estos recursos permitan buenos niveles de liquidez.