Los operativos que se realizó, encaminados a cerrar centros de prostitución clandestina en hoteles, moteles, casonas y casas de masaje, han incrementado esta actividad en las calles de la capital.

A raíz del cierre constante de estos lugares se ven más sexoservidoras en calles sobre todo en el primer cuadro de la ciudad donde antes no se veía esta actividad. 

Ante ello, el ayuntamiento de Puebla pretende detener los operativos de revisión de prostitución en casonas y hoteles del Centro Histórico en la capital ya que ha salido contraproducente.

Esto debido a que desde la clausura de 7 negocios que ejercían la prostitución se ha duplicado al 100 por ciento la presencia de sexoservidoras en las calles del primer cuadro de la ciudad ya que al cerrar los lugares donde ejercían de manera ilegal la prostitución, han decidido salirse a las calles para seguir trabajando.

El director de Normatividad y Regulación Comercial, Luis Mora Velasco, reconoció que estos operativos de revisión y clausuras de estos lugares donde se ejercía la prostitución salió contraproducente, pues ahora se ha detectado que en las últimas semanas más de 30 mujeres de la vida galante se encuentran en las esquinas de las principales calles de la ciudad, cuando antes únicamente se podían detectar no más de 15 personas

La presencia se incrementó principalmente en la zona de la 3 Norte, 2 Norte y 5 de Mayo, la 14 y 18 Oriente y Poniente.

Ante esto, el funcionario municipal reconoció que esta consecuencia fue contraproducente, lo que ha generado que la dependencia que encabeza pretenda modificar su esquema de control de estos lugares prohibidos, pues el riesgo en materia de salud para los que contratan este tipo de servicios, se incrementó ante la falta de una regulación en plena calle de la capital.

Mora Velasco, informó que en estos momentos la dependencia estudia la modificación de la estrategia, con la intensión de evitar que este número de mujeres de la vida galante se incremente en las calles y se llegue a proliferar.

Para esto, se estudia el otorgar una pequeña tolerancia a los negocios donde normalmente laboraban, con la intensión de disminuir los riesgos en materia de salud.

Para esto, se pretende otorgar el permiso a los lugares como hoteles y moteles y algunas casonas del Centro Histórico para que se puedan mantener en función, pero siempre y cuando bajo un esquema muy estricto en materia de sanidad, ya que al final de cuentas, se trata de un problema que no se puede erradicar.

Además de que no se maneje la trata de blancas, restringir el número de mujeres en cada uno de estos lugares y que se cuente con la voluntad de que la Dirección de Salubridad visite estos espacios las veces que sean necesarios.

“Es un asunto que no se puede erradicar, creo que es muy difícil hablar de una erradicación del asunto (…) vemos el caso de la 18 Poniente donde en la calle se está ejerciendo el asunto de la prostitución, de la 14 Poniente también, por lo que se trata de un asunto de higiene pública y de imagen urbana.”

Mora Velasco aseveró que al final de cuentas se mantienen cerrados hasta el 33 por ciento de los lugares donde se ejercía la prostitución, ya que a la llegada de la actual administración, lo que se hizo en primera instancia fue el contener las solicitudes de licencias de uso de suelo, pues ya están en fila hasta 5 peticiones para que se abrieran nuevos hoteles y casas de masajes.

Por lo tanto en este momento se sigue restringiendo en un porcentaje la presencia de estos lugares, sin embargo dentro del programa que denominó piloto, se confirmó que los resultados fueron muy diferentes a lo que se esperaba.

Reconoció que a raíz de estas clausuras un grupo de dueños de estos lugares que pretendían reabrir, sin embargo la intensión era mantenerlos cerrados.

De hecho al momento se cuentan aún con 18 lugares que oficialmente se mantienen trabajando, pero por el momento no se realizarán operativos de revisión, ya que tras este resultado serán mejor controlarlos.