Finalmente vecinos de la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, estallaron y detuvieron por varios minutos las obras del puente del metrobús que está construyéndose a escasos centímetros de sus viviendas.

La noche del martes cerca de medio centenar de habitantes de la colonia ubicada al oriente de la ciudad, salieron desesperados por las molestias que les ha generado desde hace varios días las obras.

Debido a lo tenso de la situación, llegaron al lugar elementos de la Policía Estatal, para evitar que se tomaran en protesta las obras, que según los vecinos se han intensificado en los últimos días.

Los vecinos acusaron que se cuartearon varios departamentos luego de que llevan varios días trabajando con maquinaria pesada, la que aseguran originó un estruendo en un edificio, lo que originó la molestia.

“Estaba planchando, cuando sentí como se cimbró el departamento, mi cortinero se cayó y surgió una enorme grieta, ya me da miedo hasta dormir ahí, no es justo, tenemos el puente en nuestras narices”, dijo una de las afectadas.

Tras una discusión de varios minutos con los trabajadores y encargados de la obra, los vecinos determinaron detener la maquinaria, la que afirman se usa noche y día, incluso sin dejarlos dormir.

Sentados a un costado de la pesada maquinaria, entre retroexcavadoras y aplanadoras, los vecinos impidieron que siguieran los trabajos a pesar de la insistencia de los encargados de la empresa constructora.

En un recorrido hecho por Intolerancia Diario, se comprobó que el puente donde pasará el metrobús llega hasta el segundo piso de los edificios; en tanto, la zanja ya tiene una profundidad de más de dos metros.

En tanto dos camionetas de la policía estatal, llegaron con varios elementos armados con armas largas, quienes sólo miraron a los vecinos a escasos metros, pero sin impedir que se pararan los trabajos.

“No somos delincuentes para que nos manden patrullas, ojalá así llegaran cuando la gente está robando o drogándose en nuestras calles, de verdad no es justo que lleguen con metralletas a tratar de amedrentarnos”, dijo otra vecina.

Finalmente, el encargado de la obra dijo que se realizará una junta este sábado, en la que llegaría la empresa constructora y el gobierno del estado con un seguro para los daños de los edificios, además de que se estudiarían a fondo las afectaciones.

Luego de que lograron frenar la obra, varias decenas de vecinos acudieron a la casa del presidente de la colonia Eduardo Limón, con quien entablaron una fuerte discusión de varios minutos.

Ahí en la entrada de su casa, los vecinos inconformes reclamaron a gritos que los apoyara a que ya no se siguieran los trabajos de la obra, además de que lo acusaron con groserías, que se pusiera a trabajar para defenderlos.

Eduardo Limón, tras afirmar que había hablado con diversas autoridades, finalmente reconoció que personalmente fue engañado por autoridades estatales, cuando hace ocho meses le presentaron el proyecto de obra.

Les dijo a sus vecinos, jamás le informaron que se construiría un puente de tal magnitud, por lo que prometió unirse a la junta este lunes a las 8:00 horas, en la que si no llegan a un acuerdo con las autoridades, realizarán un plantón permanente, incluso con cadenas.