La Calera, Villa Frontera, Agua santa, Las Ánimas, El Vergel, Agua Azul, Chapulco, 49 Poniente, Casas Palenque y San Manuel son los lugares donde más obstáculos en la vía pública se han construido de manera irregular, como bardas, rejas y casetas.

En todos estos lugares por lo menos hay 600 procedimientos de retiro de obstáculos que atiende la Secretaría de Gestión Urbana de un total de mil 200 casos denunciados por vecinos que de alguna manera se ven afectados por estas construcciones.

El titular de la dependencia, Felipe Velázquez Gutiérrez, aseguró que no hay pretexto para colocar este tipo de construcciones en calles, pues a pesar de que los vecinos argumentan la instalación de bardas, rejas y casetas por cuestiones de seguridad, la realidad es que lo hacen por un beneficio personal y no colectivo.

Indicó que en la mayoría de los casos, los habitantes de las colonias se oponen a este tipo de construcciones, debido a que al final son más las afectaciones que los beneficios que se obtienen.

El funcionario municipal destacó que por los menos 10 colonias de la ciudad son los “puntos rojos” en donde se colocaron obstáculos en la vía pública sin los permisos del ayuntamiento, pues hay casos en los que se contabilizan hasta cinco construcciones por cada una, que afectan a los habitantes.

El encargado de la obra pública en el municipio aseguró que el ayuntamiento no dará marcha atrás en el proceso de retiro de estas estructuras, pese a las inconformidades de los ciudadanos, pues al menos en el 90 por ciento de los casos, éstos son injustificados y no cumplen con los argumentos legales para ejecutarlas.

Tan solo en el último año, la Secretaría de Gestión Urbana del ayuntamiento de Puebla detuvo más de 98 construcciones en la capital, que se estaban realizando de manera irregular sin las licencias correspondientes de las autoridades.

Velázquez Gutiérrez aseveró que este tipo de obstáculos y construcciones ilegales mantienen literalmente cerrados a zonas residenciales, colonias y fraccionamientos.

Velázquez Gutiérrez explicó que cuando hay un retiro de obstáculos de la vía pública, en algunas ocasiones son ordenados por los jueces, que son derivados de peticiones de ciudadanos que se sientes afectados, y en otras ocasiones por recomendaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes han emitido recomendaciones para el retiro de obstáculos en vía pública.

Mientras la pasada administración sólo ejecutó un total de ocho retiros de este tipo de estructuras, la administración actual lleva más de 98 casos en toda la ciudad.

Aseguró que para que se llegue a autorizar la colocación de este tipo de elementos debe existir un conceso por parte de todos los vecinos, es decir, si un solo vecino está en contra, no se otorgará el permiso.

Otro de los casos es donde una vialidad no sea continuación de otra o, en su caso, no sea paso de una colonia a otra, sino tránsito local, de lo contrario no se otorgará un permiso correspondiente y se mantendrán los operativos para el retiro de estas estructuras.

Sentenció que la dependencia que encabeza ha sido muy clara en que, pese a las quejas, la ciudad no puede seguir amurallándose, donde cualquier colonia puede colocar este tipo de obstáculos públicos.