Este viernes personas de la tercera edad, que son comerciantes dentro del mercado 5 de Mayo, exigieron una audiencia personal con el presidente municipal Eduardo Rivera para terminar con los abusos del líder Eduardo Escalona, quien con un “grupo de choque” evitó que tomaran posesión de sus locales nuevos.

Estas abuelitas fueron unas de las tantas personas afectadas por el incendio del año pasado que consumió más de 100 locales en este mercado y que desde ayer debieron tomar posesión de los mismos, ya que terminaron los trabajos de reconstrucción.

Las afectadas mostraron un documento oficial donde el ayuntamiento les autorizaba tomar sus espacios tras el derribo de una barda que les había afectado con la reducción de sus espacios.

De acuerdo al documento 5M/08/13 emitido por la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Competitividad, las comerciantes tomarían posesión de sus locales luego del reacomodo de espacios del lugar.

Para ello, desde ayer personal del ayuntamiento iniciaba el retiro de una barda mal colocada, para determinar de nuevo sus espacios y tomar posesión de ellos.

Sin embargo, el personal del ayuntamiento fue agredido por el líder del mercado 5 de Mayo, Eduardo Escalona, y un “grupo de choque” que obligó a suspender el derribo de la barda y con ello impedir que las comerciantes de la tercera edad se instalaran en sus puestos.

De hecho, el líder del mercado colocó de manera irregular unos tubos en el piso para evitar la instalación de los nuevos espacios.

Por ello las afectadas acudieron al ayuntamiento de Puebla a solicitar la intervención directa del presidente municipal Eduardo Rivera, para no permitir el abuso del que son objeto los comerciantes a contentillo de los líderes del lugar y que incluso agredieron al personal del ayuntamiento.

Señalaron que había un acuerdo con las autoridades municipales, pero las presiones y agresiones de los líderes impidieron que pudieran tomar posesión de sus locales para iniciar con normalidad sus ventas después de casi ocho meses.

Los afectados reconocieron que aunque es urgente regresar a trabajar, es necesario que el gobierno municipal realice la repartición de los puestos conforme a como estaban, es decir, que a cada uno de los locatarios se les entregue el espacio con las mismas medidas que tenían antes del incendio.

Indicaron que desde hace unos días se han quitado metros a los espacios para entregarlos a locatarios que son cercanos a líderes del lugar, es decir, con la intención de obtener un local mayor a lo que establece el plano en el que trabajó la constructora contratada por el ayuntamiento.

“Nosotros necesitamos certeza en las medidas y espacios que se nos tienen que designar para comenzar a trabajar el último mes, pero resulta que el administrador los está designando con medidas que no corresponden a las que teníamos antes del incendio.”