Los principales motivos para aplicar las clausuras de estos anuncios espectaculares son por estar encima de azoteas, carecer de licencias aprobadas por el ayuntamiento, por no contar con sus refrendos y por invasión de vía pública.
Este problema se ha generalizado, sobre todo en la zona norponiente de la ciudad, donde se está concentrando la mayor cantidad de corredores con estas estructuras.
Al respecto, Margarita de la Peña Esnarriaga, jefa del departamento de Coordinación de Anuncios y Control de la Contaminación Visual, aseveró que los procedimientos administrativos se tienen abiertos debido a que los niveles de cumplimiento de las empresas llegan al 50 por ciento de los requisitos que se deben cumplir para colocar estos anuncios.
La funcionaria municipal recalcó que en total son ya 300 los anuncios espectaculares clausurados, mismos que en su momento contaron con licencias, pero que en el proceso de regularización no accedieron a ponerse al corriente de sus derechos, lo cuales adquieren con las autoridades para su instalación.
Recalcó que en todos los casos se da un periodo de 90 días para actualizar sus licencias y ponerse al corriente de sus faltantes, por lo que si transcurre el tiempo y no cumplen se procede a la clausura.
Margarita de la Peña precisó que los retiros hechos por el ayuntamiento y las empresas de manera voluntaria permiten en este momento contar con una ciudad más limpia sin estas estructuras.
Señaló que la colocación irregular de estas estructuras se realiza en complicidad con algunos negocios donde se colocan los espectaculares, por lo tanto advirtió que en todos los casos serán sancionados por un acto de complicidad.
Además, una violación más es que las modificaciones que se hicieron al Coremun, y que son para garantizar la seguridad de los ciudadanos, indican que se tienen que retirar los anuncios colocados en azoteas de viviendas, pues en muchos casos los empresarios aprovechaban la falta de solvencia económica de los vecinos para hacer contratos hasta por un año de adelanto y dejaban de dar el mantenimiento de seguridad necesario.
Peña Esnarriaga afirmó que a todas las empresas que decidan no retirar sus anuncios irregulares de manera voluntaria se les invita a que realicen el retiro.
En caso de que no lo hagan se procederá a la clausura, tendrán un plazo para el retiro y, en caso de que no lo hagan, se procederá a retirar el anuncio efectuando el cobro de las respectivas sanciones y el cobro de las maniobras.
Por incumplir, se procederá a sancionar a los dueños y a aplicar multas que pueden llegar a los 50 mil pesos; además, se les cancelará definitivamente cualquier autorización que vuelvan a solicitar a la dependencia.